La campaña de reelección del presidente de EE.UU., Donald Trump, ha emprendido una ofensiva judicial para frenar el avance de su rival, el demócrata Joe Biden.
La orden judicial permite a los observadores de la campaña de Trump situarse a una distancia de menos de 1,8 metros (seis pies) de cualquier mesa donde se estuviera llevando a cabo el cómputo de votos, para supervisar mejor el proceso.
Al anotarse los estados clave de Michigan y Wisconsin, según las proyecciones de los principales medios de comunicación, Biden sumó 264 delegados en el Colegio Electoral y quedó a un paso de lograr los 270.
Las últimas cifras electorales señalan que, tras haber contado prácticamente todos los votos, el actual presidente se ha hecho con un 48,8 % de los votos, frente al 49,4 % de su rival, el demócrata Joe Biden.