Junta de Justicia arma caso sumario contra supremo Tomás Gálvez, quien había pedido embargar a corruptos brasileños y sancionar a funcionarios que les dieron todas las facilidades.
La Cancillería boliviana emitió un comunicado expresando su "profunda molestia" por las declaraciones de García-Sayán en las que "alega falsamente el uso de las instituciones judiciales y fiscales en Bolivia con fines políticos".