Las víctimas fueron llevadas de emergencia al hospital Sergio Bernales; sin embargo, no lograron resistir. Familiares de las víctimas indicaron que en la zona venden bebidas alcohólicas adulteradas.
A pocas horas de celebrarse el Día del Padre, un taxista de 58 años, en un verdadero acto de amor, donó uno de sus riñones a su hijo para salvarle la vida.