Eduardo Salhuana señaló que, en una reciente visita a la casa de Acuña, encontró alrededor de 30 personas gritando una serie de amenazas, agravios e improperios.
Ello, tras la renuncia de Bruno Pacheco, quien dimitió luego de las acusaciones sobre presunta injerencia en las Fuerzas Armadas y presiones al jefe de la Sunat para favorecer a terceros.