Para evitar sospechas de una presión al Poder Judicial, Keiko Fujimori pidió no ser internada en la semana que se revisó su casación, revela su esposo Mark Vitto.
Mientras se le investiga por los supuestos delitos de lavado, cohecho y asociación ilícita, en relación a los millonarios aportes irregulares de Odebrecht y OAS a sus campañas.