Vizcarra acepta diálogo pero con reforma en mano
Jefe de Estado acoge la propuesta de Olaechea para reunirse, aunque propondrá que cita se haga “más adelante”.
Durante una actividad oficial en Satipo (Junín), el presidente Martín Vizcarra confirmó su disposición para reunirse con el titular del Congreso, Pedro Olaechea. Dijo, no obstante, que propondrá que la cita se lleva a cabo “más adelante”.
En declaraciones a la prensa, dio a conocer que este lunes se verán las caras ambos representantes del Ejecutivo y Legislativo, durante una sesión del Consejo Nacional de Justicia. "Ahí estará presente en Palacio el presidente del Congreso, ahí veremos para tener una reunión más adelante", expresó.
EL LUGAR
En la víspera, el dignatario ofreció una entrevista para Semana Económica, en donde rechazó la propuesta del presidente del Parlamento de dialogar en la iglesia de San Francisco.
Al ser consultado sobre si aceptaría un encuentro con el máximo líder del Legislativo, indicó que “por supuesto que sí, acepto. Y cuando lo determine y coordinemos lo aceptaré aquí en Palacio de Gobierno, donde corresponde la reunión”.Aseveró, no obstante, que el proyecto de adelanto de elecciones por él propuesto deberá ser debatido sí o sí.
“[El proyecto] está planteado. Lo que queremos es que entre a discusión en la Comisión de Constitución y el acuerdo sea elevado al Pleno (…) dadas las características especiales de la crisis política en la que nos encontramos desde hace tres años, una propuesta para salir de ella en esta oportunidad es adelantar un año”, dijo.
LAS CUATRO OPCIONES
Vizcarra Cornejo considera que se han fijado cuatro opciones sobre el futuro inmediato de la clase gobernante. No obstante, tres de ellas coinciden en recortar el mandato al 2020.
La primera, dijo en Semana Económica “es que todo siga igual, que continúe la crisis, la confrontación (…) es más de lo mismo, porque así estamos los tres años”.
La segunda opción es hacer caso a lo que denomina como “clamor popular”, es decir, el cierre del Congreso contra todo principio constitucional. Esta propuesta es diametralmente opuesta a la que tienen algunos legisladores de impulsar la vacancia presidencial, como tercer camino a seguir.
Finalmente, plantea que una salida salomónica, según su criterio, es “en un acto de desprendimiento, vayámonos todos y démosle a la población, al soberano, la posibilidad de que elija a las autoridades que inicien una nueva etapa”.
SETIEMBRE, MES CLAVE
El jefe de Estado advirtió que esperará hasta setiembre para que se decida en el Pleno la reforma planteada para adelantar elecciones.
En entrevista para César Hildebrandt, dejó entrever que tomará acciones en caso no prospere su iniciativa.
“La primera semana de setiembre se tiene que tocar el tema del adelanto de las elecciones”, dijo.
En caso se postergue, aseguró que “tendremos que manifestar nuestro rechazo y nuestra disconformidad con toda la energía que amerite el caso. Pero, como le digo, el año pasado, en las mismas circunstancias, finalmente el Congreso puso en debate nuestras propuestas. Yo tengo confianza. Y si no fuera el caso, tendremos que usar, como siempre hemos dicho, todas las posibilidades que nos da la Constitución”.
LA MULTITUD COMO CONSUELO
Se reafirmó en contar con el respaldo suficiente de la población y no dudó en cuestionar que un poco de populismo no está mal.
“¿No hay un coro que dice que las decisiones basadas en el populismo son inadecuadas? Escucho a todos, pero luego de eso proceso la información y tomo la decisión que considero más adecuada”, indicó a Hildebrandt en sus Trece.
“Yo siento un respaldo de la población porque viajo bastante y trato de mantener un nivel de cercanía con la población que compensa la soledad en la toma de decisiones”.
Ante la pregunta del periodista sobre si el pueblo le significa un consuelo en medio de la soledad política que atraviesa, respondió “sí [la multitud es un consuelo] definitivamente. Y creo que sin ese respaldo sería muy difícil sobrellevar la soledad propia del cargo.
HERESI INSISTE
El segundo vicepresidente del Congreso, Salvador Heresi, defendió la idea de realizar este diálogo en el templo de San Francisco, un lugar que significaría honrar el juramento que ambos funcionarios públicos rindieron al asumir sus cargos.
“Lo de la Iglesia de San Francisco tiene que ver para quienes juramos un cargo por Dios y ante Dios”, estimó.
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