Rafael Rey: «Reducir número de votos para la vacancia es legal»

Por Juan Cruz Castiñeiras

¿La única solución para la gobernabilidad del país es la renuncia de Pedro Castillo?

O la renuncia o la vacancia. Es casi imposible que Castillo renuncie. Pero la vacancia no es imposible. Es cierto que no hay 87 congresistas dispuestos a votar por ella, pero el número de votos necesarios para la vacancia no están señalados en la Constitución. Eso está definido en el Reglamento del Congreso. Para reducirlos basta modificar el Reglamento y eso exige mayoría simple. Me niego a aceptar que esa mayoría simple no se puede conseguir. No faltará quien diga que eso no es muy “democrático”. Tampoco lo es que el Perú siga sufriendo los abusos antidemocráticos, inconstitucionales, demagógicos, que la gavilla de delincuentes que se ha instalado en el Gobierno y en una parte del Congreso le están causando.

Nunca hay que tener miedo a defender la democracia, la Constitución y el orden. Con coraje y con todas las armas legales que se tengan.

¿Cambiar el Reglamento y reducir el número de votos necesarios para la vacancia es posible y legal? Sin duda. Pues háganlo. El país no se merece lo que está sufriendo por culpa del Ejecutivo pero también por la inacción del Congreso. Lo que falta es liderazgo y coraje. Pero, para completar la respuesta, diré que también es indispensable inhabilitar a Dina Boluarte vía acusación constitucional y hay motivos más que suficientes para hacerlo.

¿Qué opina de la actitud de gran parte de la prensa peruana que, por mucho menos, pedía la renuncia de Manuel Merino De Lama y ahora trata de minimizar la situación caótica que se vive?

Mis críticas a la incoherencia, a la irresponsabilidad, a la doble moral y a la manipulación de gran parte de la prensa es conocida y pública desde hace años. Lo denunciaba mientras estuve en política activa y lo sigo haciendo ahora como empresario privado y desde el programa televisivo que conduzco hace casi 11 años.

El papel nefasto de cierta prensa es vergonzoso. A mí me daría vergüenza ser director o accionista de esos medios. El daño que le han hecho al país y sobre todo a la juventud es increíble. Y el daño directo a personas como Manuel Merino, Ántero Flores-Aráoz, Gastón Rodríguez, Pedro Chávarry, por mencionar solo algunas, con campañas infames de difamación, con miles de titulares, espacio y tiempo, es inaudito. Y lo peor es que algunos medios no solo no han rectificado como legal y moralmente les corresponde, sino que continúan calumniando y difamando.

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