PPK es el culpable: expresidente abrió puertas a extorsionadores
El Tren de Aragua y otras organizaciones criminales operan en el Perú generando pánico en la población. Cada vez son más ciudadanos que tienen que pagar “cupos” para trabajar.
Ser víctima de algún tipo de extorsión se ha vuelto moneda corriente para miles de emprendedores peruanos. Por más que cueste aceptarlo, cada vez son más comerciantes que se están viendo obligados a pagar cupo para poder trabajar con “tranquilidad”. Desde el ferretero de Las Malvinas hasta el empresario inmobiliario o el artista famoso tiene que dejar su cuota a estas bandas organizadas de origen extranjero que prácticamente se han apropiado del país.
La conocida banda criminal extranjera Tren de Aragua extorsiona sin reparos exigiendo importantes sumas de dinero a cambio de no atentar –sin piedad– contra la vida de los negociantes o sus familiares.
El lema de estos criminales extorsionadores parece ser “todos pagan”, ya seas el dueño de una flota de camiones, el chofer de un mototaxi o la meretriz que oferta sus servicios en alguna calle de Lima. Todo “negocio” está tarifado. Basta con alcanzar un poco de éxito o ser medianamente famoso, para convertirte en blanco de esta lacra que ha inundado nuestra sociedad.
El exministro del Interior Remigio Hernani responsabiliza de esta triste realidad que vivimos al expresidente Pedro Pablo Kuczynski, quien en 2017 permitió el ingreso de miles de extranjeros, muchos de ellos con un alto prontuario en sus países de origen.
“El señor PPK creyó que el Perú era su chacra y abrió las fronteras sin ningún filtro y de eso aprovecharon muchísimos venezolanos menesterosos para entrar sin problemas a nuestro territorio. El ‘Tren de Aragua’ detectó esa falencia y nos llenaron de gente ligada al ‘gota a gota’ que han llegado para apropiarse del cono Norte y de otras zonas donde delinquen”, explicó Hernani.
Hace unas semanas en Lambayeque, la Policía logró desbaratar una de los brazos del Tren de Aragua que venía extorsionando sostenidamente a un ciudadano de la zona.
Según una de las víctimas de esta organización criminal, los malhechores le pedían hasta 50 mil soles para no atentar contra su vida o su familia desde febrero, pues sabían que era el dueño de una flota de camiones. Los criminales enviaban distintas cuentas de ciudadanos venezolanos para que se realicen los depósitos extorsivos.
¿Plan Boluarte?
Cuando afirmamos que nadie está libre de ser víctima de los extorsionadores, no exageramos: NADIE. Hace unos días el congresista Wilson Soto fue una nueva víctima de estas mafias; su vivienda en Chosica fue violentada por unos delincuentes que intentaron secuestrar a su menor hijo, quien logró esconderse en unos de los baños del hogar. “Han reventado la puerta de mi hogar. Mi hijo de 10 años está ensangrentado y en shock, afectado”, denunció el legislador.
Tras el asalto contra el congresista acciopopulista, su colega de Fuerza Popular, Vivian Olivos, mencionó que son varios los parlamentarios que padecen de esta situación y temen denunciar. “Ya no sabemos si es por nuestra labor fiscalizadora o porque la gente ya no respeta una institución”, manifestó.
Todo esto pasó 24 horas después de que el premier Alberto Otárola anunciara a nivel nacional el “Plan Boluarte”, en clara alusión al ya bastante manoseado plan Bukele que parece un nuevo “engaña muchachos” para mantener a raya a la población.
Estudio del INEI
Según el informe técnico sobre “Estadísticas de Seguridad Ciudadana en el Perú” elaborado por el Instituto Nacional de Estadísticas e Informáticas (INEI), a nivel nacional urbano y en las principales ciudades de 20 mil a más habitantes, 2 de cada 100 personas de 15 y más años de edad son víctimas de amenazas e intimidaciones.
En tanto que en los centros poblados urbanos entre 2 mil y menos de 20 mil habitantes, 1 de cada 100 personas de 15 y más años de edad son víctimas del mismo hecho delictivo. Los resultados corresponden al estudio elaborado entre noviembre de 2022 y abril de2023.
Para el semestre en análisis, a nivel nacional, los principales motivos por el que la población no denuncia ser víctima de amenazas e intimidaciones es por considerar que “Es una pérdida de tiempo” con 26.9%, y “Por miedo a represalias del agresor(a)” con 22.6%. En comparación con similar semestre móvil noviembre 2020- abril 2021, el motivo de no denuncia “Es una pérdida de tiempo” se incrementó en 9.2 puntos porcentuales; mientras que al comparar con semestre móvil noviembre 2021-abril 2022 disminuye en 1.1 puntos porcentuales.
Siguiendo con el INEI, las cifras oficiales señalan que el número de víctimas de extorsión y de asaltos con armas de fuego van en aumento en el país. Entre 2012 y 2021 hubo un incremento del 28.1% en el empleo de pistolas o revólveres en los robos. Esta creciente violencia contrasta con la disminución en la cantidad de asaltos en el ámbito nacional.
Por Martín Rodríguez
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