Los agroexportadores están entre dos fuegos

La pregunta que se hacen los ciudadanos frente al problema creado en la agroexportación, en particular en Ica y La Libertad, es la siguiente: ¿Qué ha pasado para que una actividad tan próspera se haya envuelto en llamas, tomas de carreteras y peleas parlamentarias y omisiones del Ejecutivo que hasta ahora no llegan a ninguna solución?

Resulta que en el año 2001, cuando se promulga la Ley de Promoción Agraria N° 27360, el ingreso mínimo diario de los trabajadores del campo fue fijado en el artículo 7 de dicha norma en no menos de 39.19 soles.

De ese tiempo a esta parte han transcurrido 19 años y no se ha actualizado esa cifra, a pesar del incremento del costo de vida y del crecimiento de las exportaciones no tradicionales, un éxito que ha rebasado las fronteras nacionales porque los ingresos por divisas son de alrededor de US$ 7,000 millones al año.

Analistas agrarios como Germán Lench Cáceres señalan que “así como subía el ingreso mínimo vital, las autoridades del Ministerio de Trabajo y del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) debieron actualizar, previo estudio técnico, el citado monto de 39.19 soles”.

Esto significa que su salario mensual hasta hace poco era de 1,175.7 soles, aparte de beneficios sociales como gratificaciones, CTS, vacaciones de 15 días, seguro social, entre otros, que sumados darían un total 57.5 soles diarios.

Claro que, según Lench, “cualquier aumento remunerativo no debería afectar los costos unitarios de la producción agraria para no disminuir el nivel de competitividad de las empresas en un mercado internacional cada vez más exigente, como es el de Europa, Japón, Canadá y los mismos Estados Unidos”.

POR: PLINIO ESQUINARILA

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