La lucha antidrogas corre peligro por partidarios de la coca ilegal
¿Se imagina el país poner equipos de interceptación en manos de comunistas?, se preguntan en las fuerzas del orden.
El núcleo central de lucha antidrogas en el Perú está en el complejo “Constelación” que tiene, como base, desde el 2007, equipos de interceptación que entregó la DEA (Drug Enforcement Administration por sus siglas en inglés) al Perú como herramienta de inteligencia electrónica a la Dirandro y funciona con mandato judicial.
Este complejo está en peligro de ser copado por los partidarios de la coca ilegal y de la legalización de las mismas, en alianza con las organizaciones de los valles cocaleros y los mafias del narcotráfico en el Perú, Colombia y Bolivia.
No son los únicos equipos de los servicios secretos. Y es que el año 2013, en el gobierno de Ollanta Humala, se compró otro a Israel con el nombre de “Pisco”, que permite la interceptación de más de 3 mil líneas telefónicas, no en simultáneo pero sí con una enorme cobertura, y también la intervención de comunicaciones electrónicas, como mensajes de todo tipo.
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