G&M desiste de arbitraje en CIADI

La constructora Graña y Montero (G&M) retiró su participación en la demanda de arbitraje contra el Estado peruano presentado por la empresa española Enagás en el diferendo internacional sobre el Gasoducto del Sur.

La solicitud, fechada el 27 de diciembre, fue presentada por Luis Díaz Olivero, gerente corporativo de GyM, ante la Secretaría General del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), donde se inició este contencioso contra el Estado peruano ante la resolución del contrato por la citada obra de ingeniería civil.

“Le escribimos en representación de Graña y Montero S.A.A. para notificar que, por el presente acto y al amparo de la Regla 8 del Reglamento de Iniciación, Graña y Montero S.A.A. retira y desiste de la solicitud de arbitraje (...) que “presentó frente a la República del Perú el 17 de octubre de 2019”, dice el escrito.

Círculos informados aseguran que esta decisión se debe a que una demanda de tal naturaleza contra el país afectaría el acuerdo de colaboración eficaz firmado entre los ejecutivos de G&M, como José Graña Miró Quesada, entre otros.

El consorcio Gasoducto Sur Peruano, que ganó la buena pro del proyecto de transporte gasífero, estimado en más de en US$7,300 millones de inversión, estaba integrado por Odebrecht (con 55 % de las acciones), Enagás (25 %) y GyM (20 %).

Enagás, que presentó la demanda inicial y la actualizó hace poco en US$ 1,980 millones, fue incorporada como investigada en el caso Lava Jato en agosto de este año.

El superintendente de Odebrecht en el Perú, Jorge Barata confirmó en el último interrogatorio en Curitiba, Brasil, que esta transnacional pagó sobornos para adjudicarse la obra en el gobierno de Ollanta Humala (2011-2016), siendo la principal implicada la ex primera dama Nadine Heredia.

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