Ernesto Álvarez en toma de mando de Rodrigo Paz: lo que acordaron el premier y el nuevo presidente de Bolivia

El premier Ernesto Álvarez participó este sábado 8 de noviembre en la juramentación del nuevo presidente de Bolivia, Rodrigo Paz, en una ceremonia celebrada en Palacio Quemado, en La Paz. El titular de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) viajó en representación del presidente José Jerí y estuvo acompañado por el vicecanciller, embajador Félix Denegri.

Durante el acto oficial, Álvarez destacó que la asunción de Rodrigo Paz marca “una etapa de inicio de la democracia y el fin de los años de socialismo y oscurantismo en Bolivia”. Mediante un mensaje difundido en la red social X, el premier expresó sus felicitaciones al nuevo mandatario y le deseó “los mejores éxitos en esta nueva etapa para el pueblo boliviano”.

Tras la ceremonia, el jefe del Gabinete sostuvo una audiencia bilateral con el presidente Paz, en la que ambos reafirmaron su compromiso de fortalecer los lazos históricos entre Perú y Bolivia. Según informó la PCM, los mandatarios coincidieron en “reimpulsar las relaciones bilaterales y elevar el diálogo político al más alto nivel, a fin de consolidar una agenda de trabajo conjunto en favor de nuestros pueblos”.

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En la reunión se acordó priorizar temas clave como el desarrollo e integración fronteriza, la seguridad en la zona limítrofe, la facilitación del comercio y la mejora de la conectividad entre ambos países. Para ello, se establecerán mecanismos de coordinación permanente que permitan dar seguimiento a los compromisos asumidos.

El viaje del premier Ernesto Álvarez a La Paz marcó su primera salida oficial como titular de la Presidencia del Consejo de Ministros. Desde el Ejecutivo peruano se resaltó que su participación refleja el interés del Gobierno en fortalecer la diplomacia regional y promover la cooperación entre países vecinos.

La toma de mando de Rodrigo Paz contó con la presencia de los presidentes de Argentina, Chile, Ecuador, Paraguay y Uruguay, además de más de 50 delegaciones internacionales, lo que evidenció la relevancia del cambio político en Bolivia y el respaldo diplomático de la región.

Rodrigo Paz fue elegido presidente con más del 50% de los votos, en unas elecciones consideradas históricas. Su llegada al poder representa, según analistas, un punto de inflexión tras casi dos décadas de gobiernos de izquierda, y abre un nuevo capítulo en la política boliviana con el compromiso de fortalecer las relaciones con los países del entorno andino y sudamericano.

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