Elecciones 2026: cambios históricos con regreso del Senado y uso de IA
Congreso reintrodujo el sistema bicameral luego de 34 años.
El proceso electoral de 2026 en Perú marcará un antes y un después en la historia política reciente.
El próximo 12 de abril, más de 15 millones de ciudadanos acudirán a las urnas para elegir a presidente, senadores y diputados, en un contexto donde regresará el Senado, no se aplicarán elecciones primarias abiertas, y la inteligencia artificial (IA) intervendrá en distintas etapas del proceso.
El Congreso de la República reintrodujo el sistema bicameral luego de 34 años de unicameralidad. Este cambio implicará que los votantes seleccionen a dos senadores, uno a nivel nacional y otro por región, una dinámica que muchos jóvenes no conocen.
"El diseño del Congreso hace que exista dos formas de elegir senadores, lo cual complejiza cualquier tipo de elección", advirtió Fernando Tuesta Soldevilla, politólogo de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP).
La modificación no sólo agrega complejidad. José Ñaupari, especialista en temas electorales, calificó como “sui generis” la cifra de 43 partidos políticos oficialmente inscritos para participar.
Según él, este número es inédito incluso en la región. "Es considerablemente alto, sin lugar a dudas", señaló en diálogo con un medio internacional.
A diferencia de lo propuesto en años anteriores, las elecciones 2026 no contarán con Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), lo que ocasiona inquietudes sobre la representatividad de las candidaturas.
Tampoco hubo avances significativos en torno al Parlamento Andino, un órgano supranacional cuya relevancia disminuyó, pero que los electores peruanos aún deben integrar.
"Se ha convertido en un espacio para que los partidos políticos den un despacho a sus exparlamentarios", lamentó Tuesta.
La tecnología jugará un papel importante en estos comicios. Tanto el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) como la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) aplicarán herramientas de inteligencia artificial para optimizar tareas como la elaboración de resoluciones.
"Al usar IA para hacer los proyectos de resoluciones, se necesitará contratar menos personal", explicó Ñaupari.
No obstante, la influencia de la IA no se limitará a lo administrativo. Los propios candidatos podrían utilizar esta tecnología para potenciar sus campañas, con fines tanto positivos como negativos.
"Tú puedes hacer aparecer en una foto a un candidato en un sitio donde no está, incluso hacerlo hablar. Para chequear esto, no va a ser suficiente", advirtió Tuesta.
Los especialistas coincidieron en que la inteligencia artificial puede servir para combatir noticias falsas, pero también puede facilitar la desinformación si no se regula adecuadamente.
"Eso va a depender mucho de la voluntad de los medios de comunicación y del sistema electoral", apuntó Ñaupari.