El parlamentarismo nacional frente a su más importante encrucijada
El Congreso rechazó el cumplimiento de uno de los mandatos constitucionales más trascendentes.
Por Luis Lamas Puccio
Se trata de la más relevante encrucijada y confluencia de intereses contrapuestos por el que atraviesa y confronta el parlamentarismo nacional, al no haber podido lograr los votos mínimos necesarios provenientes de las distintas bancadas, partidos o agrupaciones políticas, con la finalidad de que la demanda de vacancia presidencial por incapacidad moral contra el actual primer mandatario, pudiera por lo menos ser admitida a trámite y sometida a debate respecto a las graves denuncias de corrupción, trafico de influencias, faltar a la verdad y engañar a la opinión pública, como parte de un agudo corolario que se resume en la ausencia de una visión clara como para gobernar el país.
El actual Parlamento nacional confronta una aguda y posiblemente el más serio dilema o disyuntiva de los últimos años de su vida democrática, no porque no logró la vacancia por inmoralidad planteada contra el presidente de la República conforme a los fundamentos que en su oportunidad sustentara la solicitud en cuestión, sino porque se negó, se hizo de la vista gorda y rechazó en última instancia, por una mayoría irresponsable, poder cumplir con uno de los mandatos constitucionales más trascendentes, respecto a la admisibilidad de una solicitud en la que se debía debatir y analizar aspectos que son cruciales y que tienen que ver directamente con la moralidad, la prosperidad y el buen gobierno.
Nación lacerada
Hablamos de una nación lacerada en sus entrañas por la corrupción sistémica y el abuso de poder de los últimos gobiernos que han marcado para mal el curso de nuestra propia historia y correcto devenir.
