Congresista Ernesto Bustamante cuestiona ‘marcha de sacrificio’ del alcalde de Pataz: “Quien quiere a su pueblo no demora 14 días, llega en 8 horas”
Advierte que larga caminata puede responder más a intereses políticos.
El congresista de Fuerza Popular, Ernesto Bustamante, lanzó duras críticas contra el alcalde de la provincia liberteña de Pataz, Aldo Carlos Mariño, por realizar una “marcha de sacrificio” de 48 días hasta Lima, con el fin de exigir mayor seguridad en su jurisdicción.
Bustamante señaló que la prolongada caminata del burgomaestre responde más a una estrategia de posicionamiento político que a un real compromiso con los problemas de su localidad.
Ernesto Bustamante lanza crítica
“Su presencia en Lima proviene de una marcha de 14 días. Nadie que esté verdaderamente interesado en los problemas de su pueblo camina ese tiempo; toma un bus y llega en ocho horas”, declaró Bustamante en exclusiva para Expreso.
El parlamentario remarcó que, desde su perspectiva, la actuación de Mariño demuestra una intención de buscar protagonismo en el escenario nacional, y no una preocupación efectiva por la crisis de seguridad en Pataz.
El alcalde Mariño llegó este lunes al Congreso para asistir a la sesión de la Comisión de Fiscalización, que preside el congresista Elvis Vergara.
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Previamente, se reunió con el presidente de la República, José Jerí, quien asumió el cargo tras la vacancia de Dina Boluarte por decisión del Congreso.
En respuesta a las críticas que ha recibido por este encuentro, Mariño negó cualquier vínculo con la marcha convocada para este miércoles 15 de octubre que busca sacar al actual mandatario.
“Hemos sido atendidos. Se instalaron las mesas que hemos pedido. No vamos a participar. Son 200 o 300 infiltrados que toda la vida han estado resentidos. Se elige un presidente y salen a protestar”, expresó en su llegada al Parlamento.
Además, el alcalde denunció que los miembros de su equipo sufrieron agresiones verbales tras salir de Palacio de Gobierno, señalando como responsables a sectores ideologizados que promueven movilizaciones con fines distintos a los suyos.
Mientras tanto, desde el Congreso, Bustamante insistió en que una gestión efectiva no se mide por la espectacularidad de una caminata, sino por la capacidad de articulación y acción oportuna.
El episodio ha encendido el debate sobre el uso de movilizaciones simbólicas por parte de autoridades locales en busca de visibilidad política, en un momento de aguda crisis institucional en el país.
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