Arturo Woodman: La vacancia no es un golpe de Estado
Expresidente de Confiep señala que la misión de la OEA comprobará que el Perú es un país democrático. Advierte que Castillo ahuyenta la inversión que el país necesita.
Por Roberto Sánchez R.
¿Cómo ve la llegada de la misión de la OEA al Perú, a raíz de un pedido del Gobierno de Pedro Castillo?
La visita de la misión de la OEA se encuadra dentro de sus estatutos, pero contradictoriamente están viniendo a un país democrático como el Perú. Ellos vendrían con un espíritu de apoyo hacia el Gobierno de Castillo que es un poco difícil de entender.
El Perú se comporta dentro de los cánones democráticos y prueba de ello son las elecciones regionales y municipales, donde se han elegido más de 2 mil autoridades en todo el país, entre ellas 25 gobernadores regionales, sin ninguna incidencia y cuyo resultado ha revelado el rechazo a Perú Libre y Castillo, que sólo obtuvieron el 2.3 % de las autoridades electas.
¿Cuando el canciller Landa alertó a la OEA de un supuesto riesgo de golpe de Estado buscaba tapar las denuncias fiscales?
Sería inconcebible que vengan coludidos a tapar irregularidades de este gobierno. Estimo que de todos modos analizarán las denuncias por corrupción de la Fiscalía y de encontrarlas deficientes o aceptables, asumo que tendrían que elevar un informe al respecto y la OEA, como institución, daría sus conclusiones.
Dentro de este panorama y con optimismo, estimo que se podría lograr sugerencias encaminadas a una renuncia de Castillo (como sucedió en Bolivia), o, con ilusión, lograr que el Gobierno de Pedro Castillo se decida a trabajar con funcionarios capaces y alejados de la corrupción.
El Perú ha dado muestras de que la posibilidad del cambio de gobierno se haría dentro de los cauces democráticos. Es una posibilidad constitucional que a través del Congreso y de los 87 votos se logre vacar al Presidente y no debe considerarse como un golpe de Estado.
Esperemos que no haya escaramuzas que perjudiquen la estabilidad jurídica del Perú...
Esperemos que la misión de la OEA no sea un problema más para el país. Castillo no gobierna acertadamente en un país democrático, además hay indicios de corrupción. La OEA debe dar soluciones y no incrementar los problemas en el país.
¿Somos un país al borde del colapso democrático?
Al inicio del gobierno de Castillo e imbuido de su partner Vladimir Cerrón, efectivamente, se veía posible que Perú tuviera un colapso democrático con una Constituyente que nos llevaría a ser una Venezuela, pero a raíz de los candados iniciales del Congreso y de nuestra Constitución, veo esta posibilidad muy lejana.
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