Un fiscal que no sabe ni investigar

Este chico José Domingo Pérez al parecer no sabe ni investigar. Dice que la “única manera de que pueda acabar [con la corrupción] es con la colaboración de la persona jurídica [Odebrecht]…”. Ahora se entiende por qué no se hizo ninguna investigación sobre la sobrevaloración de los 76 proyectos y sobornos. Todo vino de afuera y el resto es a punta de asustar con cárcel, y los inculpados asustadizos hablan hasta por los codos.

PLAÑIDERAS

Para el club de abogados de la construcción, con Odebrecht a la cabeza, el hecho de que se haya publicado el “acuerdo preparatorio de colaboración” entre la Fiscalía, la procuraduría y representantes de la transnacional brasileña, es un hecho ilícito y violatorio de la reserva de la colaboración eficaz que “tiene un valor estratégico en la investigación porque esa información será usada para investigar a integrantes de una organización criminal”. Lloran como plañideras.

FALSARIOS

Y al unísono todos repiten, letrados, opinólogos y prensa concentrada ligada a Odebrecht y sus consorciadas, como Graña y Montero, que revelar estos documentos, que son de interés nacional, “es un delito que afecta la lucha anticorrupción”. Falsarios. ¿Acaso no han sido los campeones de la filtración con ayuda de los fiscales José Domingo Pérez y Rafael Vela?

AMENAZAS

El mismo temperamento tiene el titular y genio de la Justicia, Vicente Zeballos, para quien la filtración es delito. Y lo dice con amenazas. “Esta es una investigación de carácter penal y todo  lo que está aconteciendo en torno a esta investigación, que trate de neutralizar o de evitar su correcto desarrollo, definitivamente va a motivar reacciones y responsabilidades de orden penal”. Uy curuju. ¿Nos va a denunciar?

“PROCU” CAVIAR

Este coro monocorde –paradojas de la vida– no tolera ninguna crítica al contenido del acuerdo nefasto para el país, como lo califica Katherine Ampuero. ¿Y qué opina el también exprocurador caviar Yván Montoya?: “El principal riesgo es frustrar el acuerdo final y evitar que la información sea utilizada para aclarar otras investigaciones. Las partes podrían dar marcha atrás en lo pactado”, llora. Bu, bu, snif, snif.

NO SERÍA VALIDADO

Ante este impase, Luis Lamas Puccio, con sus canas a cuestas, agrega que dada la violación de la reserva, el juez de investigación preparatoria que debe homologar en vía judicial el acuerdo, “podría no validarlo”. Ay, mamacita, el mundo se nos viene abajo. Los caviares chillan. Sería injusto que las partes se vean perjudicadas por un acto que escapa a su voluntad, reclaman.

AIRES DE SOLEMNIDAD

Y desde el decanato de la concentración mediática ya parecen adivinos. “Como era de esperarse, el acuerdo ha sido torpedeado prácticamente desde que su concreción empezó a percibirse como una posibilidad inevitable. Y los ataques para hundirlo han estado dirigidos hacia un flanco en particular: la reserva del documento”, subraya su editorial con aires de solemnidad.

OLVIDADIZOS

Estos cuellos blancos de la calle Choquehuanca, ¿no se acuerdan que el documento ha sido entregado a IDL el mismo 8 de diciembre de 2018 en que fue rubricado en la Fiscalía y luego resumido, el mismo día, por IDL-Reporteros… y luego en el decano y su socio rojinegro del Jr. Camaná? Ahí sí no era filtración. ¿Verdad?

¿QUÉ HA PASADO?

Quienes siempre han sido adalides de la transparencia y de libre flujo informativo, de pronto se han vuelto partidarios acérrimos del secretismo incluso en el terreno periodístico. E insisten en que la "filtración" del acta firmada por “Juan Pérez”, el procurador Jorge Ramírez y dos representantes de la firma carioca tiene como  objetivo frustrar el acuerdo y dejar mal parados a los fiscales. Jajaja.

TREMENDA OSTRA

Y por si todo esto no fuera suficiente como para hacer hervir la sangre de indignación, resulta que el fiscal Pérez, algunos congresistas y un diario numérico arrodillado ante el vizcarrato tienen la tremenda ostra de decir que el hacer público este mamarracho, perdón, preacuerdo o acuerdo, tiene como objetivo evitar que los corruptos sean castigados. ¡Ya pues! ¿Quieren que nos chupemos el dedo con fresa o con chocolate? ¡Es el preacuerdo el que blinda y premia a los corruptos, imberbes!

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