Ugaz deja a Dionisio Romero a la deriva
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En los corrillos judiciales se afirma que el abogado José Ugaz le dio la brillante idea a Dionisio Romero Paoletti, de informar a los fiscales Lava Jato que el BCP y el grupo Credicorp le había entregado 3.65 millones de dólares a Keiko Fujimori en la campaña de 2011. Luego de cobrar suculentos dividendos por esta metida de pata, el moralino de la justicia “anticorrupción” ha dado un paso al costado, nos cuentan, dejando en su puesto a Luis Vargas Valdivia. ¿Qué les parece?
SOCIALCONFUSOS
Los cabecillas del “anti” han entrado en trompo porque se la pasaron criticando a la Confiep y a los bancos por aportar a la campaña fujimorista y pagar avisos en prensa el año 2011, pero su “reserva moral” terminó defendiendo a estos empresarios. Además de José Ugaz (ahora de salida), el conocido Luis Vargas Valdivia también representa a Intercorp, y José Pereyra -del mismo estudio jurídico- defiende al gremio empresarial. Así son estos empresarios contagiados de lo socialconfuso.
NADIE LOS QUERÍA
Hace poco Luis Pásara contó que cuando recibió su título profesional, dedicarse a la defensa de casos penales era visto como uno de los últimos peldaños del ejercicio del Derecho. Y es que se trataba de ocuparse de casos de gentes acusadas de lesionar, matar, violar, robar… Y nadie quería ocuparse ellos. Mejor dicho, “no había abogados particulares disponibles y los entonces llamados abogados de oficio tenían que hacerse cargo por obligación”.
CAUSAS JUSTAS
“Ciertamente, unos pocos penalistas hacían mucho dinero –pero no prestigio– al asumir ciertos casos” ante personajes encumbrados, hasta que llegó el narcotráfico en los años sesenta y del recelo pronto se pasó a la envidia del manejo de esos expedientes, muy crematísticos por cierto. “Finalmente la codicia atrapó a muchos a quienes no se hubiera creído capaces de alejarse tanto del principio fundador del Colegio de Abogados de Lima: ‘Defenderás causas justas’”, recuerda Pásara.
METAMORFOSIS
La reflexión del citado jurista es larga. Al poco tiempo, se echó mano al derecho humano a la defensa, por ejemplo, lo que fue el preámbulo perfecto para que en el primer alanismo (1985-1990) ya sea potable defender casos anticorrupción, lo que se multiplicó en el fujimorismo y así se llega hasta el presente, donde todo ha cambiado con la metamorfosis descrita.
AIRE DE FAMILIA
“En los últimos tiempos, los abogados más caros de esta especie se dan tiempo para la docencia universitaria y la preparación de libros, e incluso para destinar parte de su carísima atención al apoyo de oenegés respetadas. (...) Su figura mejora, su reputación se incrementa y, en consecuencia, su credibilidad puede verse muy potenciada a la hora de defender lo indefendible”. ¿Hay algún parecido o un aire de familia con la realidad de algunos estudios de abogados moralinos y proéticos? Obvio microbios.
MANDATO VIGENTE
Gran expectativa causó la elección del nuevo presidente del TC anunciado con antelación para ayer. Llegada la hora, cuentan desde la casa de Pilatos, “Ojitos” Eloy Espinosa-Saldaña fue propuesto por el tribuno Carlos Ramos. Y el presidente saliente, Ernesto Blume, propuso a Augusto Ferrero, el único magistrado constitucional con mandato vigente.
MUJERES AL PODER
Cuando todo el mundo izquierdoso daba por ganador a “Ojitos”, con fiestón organizado de antemano, la sorpresa vino con la declinación del flemático Ferrero, quien de paso propuso en su lugar a la zurda y antifujimorista confesa Marianella Ledesma. Y a esa hora la salió a Ferrero su vena oratoria: tanto es así que ensalzó la figura de doña Marianella y remarcó que en estos tiempos “ya es hora que el TC sea presidido por una mujer”.
SOLO TRES VOTOS
Es así, ante un “Ojitos” sorprendido con este nuevo escenario, que se va a la primera votación. Y resulta que la hija del difunto senador Genaro Ledesma logró cuatro adhesiones -las de Blume, Sardón, Ferrero y su propio voto-, y “Ojitos” solo tres: Ramos, Manuel Miranda y el suyo.
BALOTAJE
La normativa interna del TC obliga a tener cinco votos para ganar en primera vuelta. Como ninguno lo consiguió, se fueron a la segunda vuelta donde el resultado 4-3 se repitió. Esa es la forma como Marianella Ledesma, designada en el 2014 por el Congreso dominado por el humalismo, se convirtió en la primera mujer que presidirá el TC.