Tres tristes tigres y Betssy

Con cara de pocos amigos y con chaqueta celeste (que más parecía casaca, pero en tiempos de verano), reapareció Betssy Chávez, la engreída del reo Pedro Castillo. Toda ojerosa se sentó al lado de sus camaradas Guillermo Bermejo y Waldemar Cerrón, el popular cabeza de choza.

Betssy estaba ojerosa y no hablaba con nadie. No se sabe cuánto tiempo estará en el Congreso. Ojo: ya se viene la acusación constitucional. Ella está en la mira, junto con el popular ‘Caníbal’ Torres’ Ayayaiiii.

Vargas Llosa inmortal

En el más grande honor jamás recibido por un escritor de lengua no francesa, ayer la Academia Francesa incorporó formalmente a Mario Vargas Llosa en el Sillón 18 como miembro perpetuo. Se incorpora así al selecto grupo de “Los Inmortales” porque la historia considera que la obra de cada uno de ellos permanecerá para siempre en el tiempo, esto tras la leyenda de su fundador, el cardenal Richelieu en 1635.

Pocos invitados

De Lima solo fueron invitados Miguel Cruchaga y su esposa (ex secretario general del Movimiento Libertad y exsenador), Enrique Ghersi y su esposa (exdiputado) y Pedro Cateriano (exdiputado y ex primer ministro). Nadie más. En días anteriores el escritor peruano Fernando Iwasaki, residente en España y los familiares más cercanos de Vargas Llosa, incluyendo a su ex esposa Patricia Llosa, acapararon la atención de la prensa internacional.

La novela como salvación

Ha sido una jornada muy emocionante en la que el Nobel peruano hizo gala de un dominio total del idioma francés, siendo formalmente recibido por el pleno de la Academia Francesa en el lugar dejado por el legendario Michel Serres, recientemente fallecido. Su discurso fue un alegato en favor de la literatura como arma de salvación en un mundo libre. “La novela salvará la democracia o se echará a perder con ella y desaparecerá”, dijo en su brillante intervención. Podemos discrepar de MVLL, pero no dejar de reconocer su brillantez intelectual.

Deleznable

Y a otra cosa mariposa. La forma cómo es que corresponde el veterano embajador Oswaldo de Rivero a su alma máter, Torre Tagle, es deleznable. Ya era bastante con haber sido parte del equipo que edulcoró y maquilló al golpista y corrupto Pedro Castillo desde la embajada del Perú en Washington, en especial en la OEA, junto con un clon suyo, Harold Forsyth.

El muerto De Rivero

Pero ahora De Rivero se dedica a atacar a todo el Gobierno -y por ende a Torre Tagle- con el cuento de los derechos humanos. Esta es otra salvajada de este vividor de las ubres del Estado. “Los muertos han hablado y seguirán persiguiendo a los miembros de este gobierno porque (los muertos) nunca mueren”. Esta es una retórica perversa que usa a los fallecidos para sus fines políticos, al estilo Sigrid Bazán. Qué vergüenza.

Guachimán Kamiche

Quien anda algo iracundo es el congresista Roberto Kamiche, de Perú Libre. La otra vez gritoneó a un funcionario con dolor en un pie por usar el baño para personas con discapacidad, e hizo lo mismo con una dama. Parece que la denuncia por agresión que le puso su esposa es verdadera.

Movida chauchilla

Como bien señaló Martha Chávez en este diario, ¿quién habrá sido el esperpento que movió cielo y tierra para que no se incluyera en el adelanto de elecciones a esa entidad inútil llamada Parlamento Andino? Todo parece indicar que es un pintoresco personajillo, figuretti él, que todo lo que toca lo convierte en chauchilla. Tenía que ser él.

Foro Madrid

Para el Foro Madrid, que congrega demócratas a ambos lados del Atlántico, los argentinos Juan Grabois y Federico Fagioli no son defensores de los derechos humanos sino unos simples rojos desestabilizadores. Por eso es que en la cuenta de Twitter el Foro señala lo siguiente: “Una falsa misión conformada por agitadores argentinos viajó al Perú para apoyar la desestabilización de las instituciones democráticas”.

Fuera, infiltrados

Ese Juan Marino, que la pega de diputado, por confesión propia participó en la última asunción de mando del dictador venezolano Nicolás Maduro. “¡Con Venezuela, contra el imperialismo yanqui! ¡Frente antifascista y alianza continental contra la guerra imperialista!”, escribía en sus redes sociales. Y su paisano Juan Grabois era su émulo chavista que se deshacía en loas “a 8 años de la muerte del comandante (Hugo Chávez)”. “Los pueblos de la Patria Grande debemos homenajear al mayor héroe latinoamericano de este siglo que azotó al neoliberalismo y despertó nuevas utopías. ¡Chávez vive!” Estos son los infiltrados que han venido al Perú y las autoridades no los expulsan, como hicieron en Colombia.

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