Premier Gustavo Adrianzén tira la casa por la ventana en Pachacámac
Titular de la PCM festejó su cumpleaños a lo grande.
Mientras el país es asaltado por las bandas criminales, mientras gremios de todo tipo armaban paros y movilizaciones, el sábado el premier Gustavo Adrianzén tiró la casa por la ventana en su cumpleaños.
Se armó una tremenda fiesta en una casa de campo en Pachacámac donde corría a raudales el vino fino rociado y otras bebidas de “alta gama”, aparte del buffet. No faltó Dina ni ningún ministro. Ah, salvo el de Cancillería. Provecho jugadores.
Misión malsana
Ahora está más claro, según reiteró el exasesor Jaime Villanueva, que fue Gustavo Gorriti el que coordinó ilegalmente el acoso y la detención fallida del expresidente Alan García, “misión” malsana que capitaneó dirigiendo a sus fiscales Rafael Vela y José Domingo Pérez. “Los dichos de Villanueva sirvieron para destituir a la fiscal de la Nación Patricia Benavides. ¿Y ahora su palabra no vale?”, se pregunta el legislador Fernando Rospigliosi (FP).
Consultando a Cerrón
La saga del pensamiento Villanueva va mucho más allá. Da a entender que los nuevos ricos Vela y Pérez conspiraron políticamente para que gane el filosenderista Pedro Castillo. La operación fue simple pero efectiva: cuando se abrió el caso de “Los Dinámicos del centro”, por lavado de activos, la hoy congresista Ruth Luque dicen que abogó con éxito por el hijo de Chota. La consulta fue hecha a Vela, al también fiscal Richard Rojas y, obvio, a Vladimir Cerrón.
“Vamos a dejar que se sienta”
Fue Rafael Vela quien dio la orden de avanzada para que aquella investigación de los “dinámicos” no lo alcance al “prosor”. Fue un pacto para blindar a Pedro Castillo, es decir no acusarlo. “Vamos a dejar que se siente [en Palacio]”, habló, como en efecto sucedió. Pero Vela pidió un favor a cambio. Y no podía ser otro que rebajar el tiempo para postular a fiscal supremo, para que este señor, a quien no le alcanzaba el tiempo de servicios, pudiera cumplir su sueño de ser fiscal supremo.
Pacto mafioso
Dicho de otra forma, en ese año 2021, problemático y febril, en que ya se notaba la fragilidad cada vez mayor del nuestro tejido social e institucional, hay que subrayar que Rafael Vela y Vladimir Cerrón -aunque fuere en parte por la vía línea telefónica- hicieron un pacto mafioso que aún no se conoce en toda su dimensión: “Yo salvo a Pedro Castillo [diría Vela] y tú [Cerrón] me ayudas a ser fiscal de la Nación”. Todo ello “gracias a la alcahueta Ruth Luque” en su casa de Pueblo Libre, señala un internauta que ha reconstruido esa historia. Plop.
Contra Keiko
Villanueva fue más allá, siempre según su testimonio en un canal de señal abierta de este domingo. Vela y Pérez buscaron impedir el triunfo de Keiko Fujimori incluso con apoyo del Jurado Nacional de Elecciones. Y mejor si es que Vela postulaba y ascendía a fiscal supremo, maniobras que fueron evidentes con la presentación adelantada de la acusación del caso “Cócteles” a pocas semanas antes de las elecciones, esto con tal de perjudicar a Keiko Fujimori.
El blindador
Todos estos eran un secreto de amigos de estos fiscales, en especial de José Domingo Pérez, con Jaime Villanueva, siendo aún asesor de Patricia Benavides. Por eso es que Villanueva no ha dejado de recordar que no sólo Pedro Castillo recibió el apoyo de este dúo de Odebrecht, sino que el mismo Vela también blindó a Dina Boluarte en la era post Castillo.
Barata se ríe…
Ante toda esta podredumbre, ahora más que nunca es de urgencia que el acuerdo secreto de “colaboración eficaz” con Odebrecht debe ser público, tal como lo viene reclamando hace meses Phillip Butters. Que no nos venga, Gorriti, con su entrevista a pedido desde La República, nada menos que después de que los lavajatistas de la Fiscalía piden prisión preventiva para Jorge Barata, a quien debe haberle dado un ataque de risa dicha medida de pacotilla.
¿Periodismo de investigación?
Gorriti reaparece con el cuento de que “el periodismo honesto va a tener que luchar con orgullo para defender sus principios”. Ja, ja, ja. “Está muy equivocado Gorriti si cree que direccionar investigaciones contra sus enemigos políticos, abusar de acusaciones absurdas contra estos (‘lavado de activos’), coordinar la aparición de notas para facilitar sus detenciones, cortar diligencias fiscales a telefonazos y defender ardorosamente acuerdos lesivos al país es ‘periodismo de investigación’”, ha escrito Aldo Mariátegui en su columna habitual. Muy bien.
Nos escriben…
“Sidney Acosta Gallardo, ha ingresado al Ministerio de Vivienda de la manera más matonesca y soberbia en el cargo de Director General de la Oficina General de Comunicaciones, quien se ha tomado atribuciones de sacar a 25 comunicadores que laboraban en la Dircom y los diversos programas. Trayendo gente con antecedentes policiales y penales, uyuyuy sabrá esto el ministro Durich Whittembury”. Esto y mucho más nos escriben desde la administración pública y los DIRCON.
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