MARITZA 'JAPONESA' GARCÍA ES EL PUENTE ENTRE PALACIO Y CONGRESO
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Así llaman a la congresista Maritza García (“La Japonesa”) por su viaje a Japón por decisión (o por regalo) de Daniel Salaverry, titular del Legislativo. Doña Maritza se presenta como la bisagra entre el larguirucho del norte –Salaverry– con su homólogo sureño, Martín Vizcarra, y dice que es la puntal de la campaña reeleccionista del norteño. Tampoco olvidemos que la doña llegó junto con el moqueguano a la celebración del aniversario del canal N.
VIAJES COMO CANCHA
Resulta que Yeni Vilcatoma estaba preparando a todo dar una actividad suya en Huancayo y fue a la oficina de Daniel Salaverry para que le firme su presupuesto y gastos. “Muy bien”, le dijo el trujillano, “pero me firmas estos papeles”, acotó. La ex procuradora leyó y se dio cuenta que eran “acuerdos” de Mesa Directiva aprobando viajes como cancha de sus colegas de diferentes bancadas, sobre todo ‘fujis’, al exterior. Vilcatoma no firmó nada.
“CON SALVI”
Ese es un ángulo –el regalo de viajes– de la campaña reeleccionista que juega a favor de Salaverry, con un ejército de troles en las redes que ya hemos empezado a identificarlos. Son un chiste. Ja, ja, ja. Otro filón que usan los propalaciegos como “La Japonesa” son los cafés con “Salvi”. “Me reuní con ‘Salvi’”, “tomé café con ‘Salvi’”, estuve con ‘Salvi’ en el Satchmo. ¿Quién es este ‘Salvi’? El premier Salvador del Solar, pues. Jo, jo, jo…
ORGÁSMICOS
Un tercer frente es la alianza de Palacio y Salaverry con los izquierdosos del Frente Amplio y Nuevo Perú y los caviares de la bancada “liberal”. Estos señoritos se desviven por estar aunque sea un segundo con ‘Salvi’ y, si es con Martincito, ya sería el cielo para estos ateos. Claro que, como bien se sabe, se contentan con los mendrugos del poder: puestos de trabajo, un proyectito, un viajecito como los que gusta obsequiar el aliado de Palacio. Si es un ministerio, bueno, ya sería orgásmico.
HIPÓCRITAS
Hablando de zurdos, en este caso plásticos o rosados, ha pasado desapercibida la expulsión de Gerardo Távara de la ONG caviar Transparencia. Mucha hipocresía. ¿Dónde está la solidaridad con la víctima, con la acosada? Habla pues, Allan Wagner. ¿Y Marisa Glave? Por mucho menos querelló a un periodista probo. Claro, si fuera fujimorista, como Moisés Mamani, lo crucifican, si fuera aprista, igual. Doble rasero.
TÍA MARÍA
Claro que ese apoyo de la zurdocracia al Gobierno y su alfil de la plaza Bolívar tiene un límite. Y el puñal de la traición se llama Tía María. Por lo pronto, ya se vio al ex cura Marco Arana por el valle de Tambo, con su antiminerismo al tope. Hubo una reunión el domingo 7 de julio, con participación de delegados del “Macrosur”: Arequipa, Cusco, Puno, Apurímac, Tacna y Moquegua. Allí se definió la estrategia. Ojo Martincito, para ellos ya eres un traidor. Qué penita.
HUELGA INDEFINIDA
Al miércoles siguiente, 10 de julio, hubo una asamblea de todo el valle de Tambo, con juntas de usuarios, de regantes, asociaciones mil, “espartambos”, etnocaceristas, reservistas, autoridades de todo Islay. El cónclave fue en Cocachacra y el acuerdo principal no podía ser otro que la huelga indefinida contra Tía María. Dicho de otra forma, contra la entrega de licencia de construcción a Southern para que opere en el yacimiento de cobre.
CANCELEN LA EXPLOTACIÓN
Tanto nadar para morir en la playa. Su última esperanza es una mesa de diálogo. ¿Ya no era bastante con esa mesa atorrante de Las Bambas? Esa es la conducta de las autoridades, que lo único que han hecho, timoratos, es desplazar un contingente policial a la zona. La plataforma de los antimineros es simple: no a la explotación de Tía María; si quieren dialogar, “que traigan desde Lima la cancelación de la explotación de la mina porque acá nadie les dará licencia social”, advierten.
“EL SUR SE LEVANTA”
En el valle de Tambo se ha metido la idea que el gobierno de Vizcarra no solo es provocador sino traidor. El sur se levanta, dice por ejemplo Jesús Paredes, que lidera el frente anticorrupción de Moquegua. “Vizcarra ha tomado estas medidas porque ha sido 12 veces contratista de Southern desde antes de ser gobernador de Moquegua, además de socio y apoderado de Graña y Montero, sin hablar de Quellaveco y otras minas donde la maquinaria de su empresa trabaja”, afirma.
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