Apliquen Ley de Amnistía: panel de Ernesto Blume, Humberto Abanto, Fernando Rospigliosi y Juan Rivero Lazo

A fin de informar mejor las consecuencias de la reciente ley de amnistía para peruanos que lucharon contra el terrorismo, este martes 26 de agosto habría una conferencia en el Congreso, con destacados panelistas.

Junto a Fernando Rospigliosi, columnista de EXPRESO y legislador, estarán los abogados Ernesto Blume y Humberto Abanto, y Juan Rivero Lazo, quien purgó una injusta condena. Muy bien. Ahí estaremos.

La victimización

La camarada Bettsy Chávez arma una huelga de hambre bajo el argumento de que su salud anda tan grave que ya tiene reservación en la otra vida. Pero ¡oh sorpresa!, tras el examen médico, el veredicto fue: cuerpo sano, alma intacta, cero dramas. Nada que la mande al más allá. Entonces, como buena actriz de tragedia, se organiza otra huelga, ahora con testamento incluido y encargando a su abogado “filo-tuco” que sus restos descansen en Tacna. Un show de puro cartón.

¿Lo van a matar?

Y, como en toda novela, aparece otro personaje: el lagarto Martín Vizcarra. Como anda calladito (al menos por ahora), manda a su vocero “Peladinho II” Alejandro Salas –exministro del también golpista– a gritar que “lo van a aniquilar”. ¿Aniquilar? ¿A quién se le va a ocurrir ensuciarse las manos con ese saurio rastrero, corrupto y genocida de tiempos pandémicos?

La ahijada

Mientras tanto, en Moquegua, la ahijada política de Vizcarra, la lagartita Gilia Gutiérrez, se ha contagiado del mismo guion. La gobernadora regional, con el mismo abogado de su padrino –Eduardo Siccha, experto en interrumpir magistrados–, enfrenta una acusación por omitir cinco propiedades en su hoja de vida en las elecciones pasadas. Tremendo detalle, ¿no? Un juez la liberó en primera instancia, pero la apelación quedó en suspenso. Nueva función: 5 de septiembre, 3 p. m. No falten, trae tu canchita.

Hay jurisprudencia

En plena audiencia de ayer, el abogado Siccha intentó robarse el show interrumpiendo, hasta que el juez, con voz de maestro de primaria, le espetó: “¡No interrumpa!”. Y al final, cuando le tocó hablar a Gilia, salió con que la responsabilidad era del personero del partido Somos Perú y no de ella. El Ministerio Público, con la ceja arqueada, le recordó: “La ley dice otra cosa, señorita”. El caso recuerda a uno similar de Áncash, donde a otro político por “olvidar” propiedades le dieron prisión efectiva. Pero acá parece que el guion pide suspenso y estiramiento de trama. Entones, hay jurisprudencia.

“Marchas o no asciendes”

El Frente Anticorrupción de Moquegua, representado por Jesús Paredes, ya prepara una moción de vacancia contra la “gobernadora corrupta”. Denuncia uso grotesco de bienes públicos: vehículos oficiales convertidos en buses de excursión para llenar plazas y vigilias a favor de la causa vizcarrista. Los trabajadores fueron despertados a la 1 de la mañana para viajar, con la amenaza de “o marchas o no asciendes”. Y la Policía, como si nada.

Todo por el ‘Lagarto’

Según Paredes, esto ya es costumbre: “Movilizaciones pagadas con fondos del Estado, huelgas con catering incluido… y la Fiscalía de Prevención del Delito mirando al techo”. La última protesta fue el 14 de agosto, con empleados del gobierno regional, municipalidades provinciales y distritales y de proyectos públicos marchando obligados. Todo en respaldo al “padrino” Vizcarra que ya está en la “cana”.

7 de diciembre

“En todo esto hay malversación de fondos. Y no es la primera vez”, reclama Paredes. “El 7 de diciembre de 2024 también se organizó una huelga, convocada por la mismísima Gilia Gutiérrez, pagada con dinero del Estado y con los trabajadores bajo control férreo en el puente Montalvo. Movilización con viáticos incluidos. Y hasta ahora ni la Fiscalía de Prevención del Delito ni la Contraloría se dignan a intervenir. La fiscal Delia Espinoza parece tener las denuncias guardadas en el congelador, junto al helado”.

Una semana pagada

Aquella protesta duró casi una semana. Pedían detener la construcción de la planta de Huatipuka, allá en la pampa de Guaneros, a la entrada de Moquegua; exigían descontaminar el río Coralaque y, al final, terminaron reclamando también la construcción de la represa de Yapuquio… casualmente agua fresca para la minera Southern, denuncia.

Mucha faramalla

En resumen, Bettsy Chávez dramatiza, Martín Vizcarra se victimiza, Gilia Gutiérrez improvisa y la Fiscalía agoniza. Un guion digno de tragicomedia nacional, con reparto de lujo y mucha, pero mucha faramalla.

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