¿Y el turismo?

Desde que iba al colegio escuché que nuestro país es privilegiado al tener una serie de monumentos arqueológicos regados por toda la nación y contar con un centro neurálgico del sector en el Cusco, sin embargo, no recuerdo que se haya hecho mucho por este sector en los gobiernos anteriores.

Este sector es un motor económico importante para el Perú, sin embargo, tras el duro golpe de la pandemia global el turismo se vio gravemente afectado, debido a las marchas y paros en ciudades turísticas claves como: Cusco, Puno, Arequipa y Lima, teniendo un impacto negativo en la industria.

Las manifestaciones en el sur llevaron a la cancelación de reservas de viajes y a los turistas a visitar otros países, pues los cierres de carreteras y la inseguridad en las regiones son costos muy elevados para los visitantes y destruyeron la experiencia local.

El sector calcula que estas manifestaciones generaron una perdida significativa de 1,052 millones de soles a las empresas dedicadas al turismo. Asimismo, se registró 25 millones de soles de pérdidas diarias debido a las cancelaciones de las reservas realizadas o al desincentivo turístico que existe, registrándose una reducción del 83 % de la tasa de ocupación hotelera.

Esto ha sumido al sector en una dura crisis, y lógicamente tuvo su impacto económico en la población que vive de este sector. Muchos trabajadores y empresas relacionadas con el turismo perdieron sus fuentes de ingresos debido a la disminución del número de visitantes.

Sin embargo, no todo es negativo al parecer ya se viene realizando diversas acciones para desarrollar un trabajo multisectorial y con la empresa privada resolver este problema con la idea fija de darle continuidad al sector turístico en el Perú.

Es trabajo del Ejecutivo fomentar un entorno seguro y estable para los visitantes y promover al Perú como un destino turístico seguro y accesible, para atraer a los viajeros y recuperar la confianza en la industria turística.

Bajo esta perspectiva la meta que nos hemos trazado como país es 2.2 millones de turistas internacionales este año, esto es un aumento de 10.5% respecto al 2022, generando ingresos de 3,000 millones de dólares, para impulsar al sector al quinto lugar como generador de divisas del país, pero, sobre todo, para generar más empleo y desarrollo descentralizado.

Con este escenario, los hoteles, restaurantes y operadores turísticos continuarán trabajando con la premisa que se debe repensar el sector, impulsar programas de inversión verde en turismo, en coordinación con otros actores, considerando la nueva realidad del viajero en un entorno digital y tecnológico.

En conclusión, la crisis del turismo en el Perú si bien ha sido un problema grave se puede también convertir en una salida que asegure su reactivación y sostenibilidad.

Por Gustavo Martínez V.

Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.