Vacancia presidencial: arremetida caviar

Jueves trágico para Dina Boluarte. Y fecha dramática para el prestigio, si es que algo de aquello le quedaba, del Perú, tras la retahíla de funestos exmandatarios (Toledo, Humala, Kuczynski, Vizcarra, Castillo) imputados y actualmente procesados por corruptos –o a la espera de serlo, por las demoras de los fiscales Pérez y Vela–; aparte de estar involucrada la exalcaldesa Villarán, así como decenas de burócratas, abogados, banqueros, etc. que han empañado al Perú frente a la comunidad nacional e internacional.

Ahora somos una republiqueta incapaz, siquiera, de salir de la procacidad y la podredumbre en la que nos han metido mandatarios/alcaldesa a quienes eligiera la mayoría de peruanos, sin saber por qué, ni para qué lo hacían.

Al filo de las once y media de la noche de ayer, un contingente de fiscales, premunidos de autorización judicial y rodeados por un amplísimo grupo de policías dirigidos por el inefable Harvey Colchado, el policía caviar jefe de DIVIAC, rodearon la residencia de la todavía presidenta Dina Boluarte en Surquillo. Alrededor de las 4.30 de la madrugada, descerrajaron la puerta de un papirotazo e ingresaron a la casa, donde habría estado durmiendo un sobrino de la presidenta.

Tras ejecutar un operativo de búsqueda y requisa al interior del inmueble –cuya duración sobrepasó unas 5 horas– salieron de la residencia particular de la mandataria en Surquillo y emprendieron raudo viaje a la sede de palacio de gobierno, donde entraron por la puerta de Desamparados. Estos son los hechos,

Ahora bien, todo indica que se trata de un operativo dirigido por la mafia caviar enredada en estos momentos por la acusación que enfrentan Gorriti, Pérez Gómez y Vela Barba, envueltos en un escándalo que investiga el Ministerio Público.

Como escudo de defensa, este trío de joyitas –coherente respuesta caviar– ha desviado sus problemas planeando expectorar de la presidencia a Dina Boluarte.

No solamente eso, sino encomendar al Jurado Nacional de Elecciones –que todavía preside el cuestionado comunista Salas Arenas– la convocatoria a elecciones generales en los siguientes seis meses, con el compromiso que privilegiará definir la segunda vuelta electoral entre Antauro Humala y el candidato que coloquen en el bolo los caviares. Es decir, escoger entre la muerte por pistoletazo o por chaveta.

Ya conocemos estas estratagemas preconcebidas por los caviares. Recordemos sino la farsa que presenciamos en el poder Legislativo con la elección del entonces presidente provisional del Congreso Manuel Merino, electo siguiendo el dictado constitucional.

No obstante, un golpe de Estado parlamentario lo vilipendio y echó a la calle para colocar al impresentable Francisco Sagasti en la jefatura del Estado, representando al universo parlamentario caviar (cuatro gatos).

Trampa de oso que abrió el acceso al comunismo a la presidencia de la República, con las consecuencias que seguimos pagando, como todos somos conscientes, a través de una crisis sociopolítica/economía/moral, y las ineptitudes, faltas de formas democráticas y el deslumbramiento del poder que corroe todo a través de doña Dina Boluarte.
Sin solución lógica, democrática ni constitucional a la vista, que Dios que salve a Perú..

Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, X, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento. Va