Siempre es el momento apropiado para hacer lo correcto

La economía peruana cerró el 2023 con una caída de -0.55%. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) retrocedieron 6 sectores: agropecuario (-2.91%), pesca (-19.75%), manufactura (-6.65%), construcción (-7.86%), telecomunicaciones y otros servicios de información (-5.80%), y servicios financieros y seguros (-7.85%).

Era un resultado que se veía venir, pero eso no resta la preocupación por su impacto en la población de menores recursos económicos. Los porcentajes mencionados líneas arriba se traducen en menos empleo e ingresos, deficientes servicios básicos y mayor dificultad para acceder a los sistemas de salud y educación, entre otros.
En este contexto, es crucial el diálogo con el Ejecutivo a fin de avanzar rumbo a la recuperación del país. Los gremios empresariales nos reunimos hace 10 días con varios ministros de Estado con el propósito de avanzar en la agenda pendiente que permitirá al Perú retomar antiguas tasas de crecimiento.Otr

o actor clave es el Congreso de la República. Según una encuesta del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), dada a conocer en enero pasado, apenas el 5% de la ciudadanía aprobaba su labor.

Ese porcentaje no es gratuito, a lo largo de los años hemos sido testigos de algunos casos que rayan con la falta de ética y hasta la delincuencia. Recorte de sueldos a trabajadores, acoso y mal uso de los recursos, son algunos de los casos que salieron gracias a los medios de comunicación. Tampoco podemos olvidarnos del blindaje entre los congresistas y que da fe de ese popular dicho de ‘otorongo no come a otorongo’

Según el artículo N° 102 de la Constitución Política del Perú, el parlamento tiene como atribución principal emitir leyes y resoluciones legislativas que promuevan el desarrollo; sin embargo, hemos visto que prefiere impulsar iniciativas declarativas, u otras que, si bien traen beneficios de corto plazo, en el mediano y largo plazo resultan contraproducentes.

La educación, un tema tan sensible y crucial para el futuro del país, se vio severamente perjudicada cuando los ‘padres de la patria’ aprobaron el año pasado una ley que beneficia a más de 14 mil 800 maestros que fueron cesados en el 2014 luego de desaprobar la evaluación docente. Fue un ataque a la meritocracia que debe imperar en todas las esferas.

En el 2020 derogó la Ley N° 27360 (Ley de Promoción Agraria) y aprobó la Ley N° 31110, reduciendo los incentivos al agro. ¿El resultado? La desaceleración de esa actividad que, en sus mejores momentos, promovió nuevos polos de desarrollo en Ica, La Libertad, Piura y Lambayeque.

Desde este espacio invoco a los parlamentarios a ser los interlocutores que el aparato productivo necesita. Evalúen las iniciativas sin tintes políticos, sin ideologías; tienen en sus manos la responsabilidad de reducir la pobreza y acabar con tantas inequidades que matan lo más preciado en el ser humano: la esperanza.

Algunos de los temas que esperamos sean abordados en la Legislatura que ya inicia son el cabotaje, la Ley de Contrataciones del Estado, las Zonas Económicas Especiales (ZEE) y plantear iniciativas que fortalezcan las diversas actividades económicas, con especial énfasis en el sector exportador, pues está comprobado su impacto en la lucha contra el desempleo y la generación de divisas.

Recordemos, los emprendedores y empresas enfrentan un panorama complicado, padecen los efectos del cambio climático, la crisis global, las nuevas regulaciones en los mercados internacionales y problemas políticos internos. Como dijo Martin Luther King, siempre es el momento apropiado para hacer lo que es correcto.

Por Julio Pérez Alván
Presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX)

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