Salud en emergencia

Por Milagros Aguayo

No es novedad que nuestro precario sistema de salud se encuentra deteriorado. Desde tempranas horas encontramos largas filas para obtener una cita médica, no hay inventario de los medicamentos necesarios, y quienes más sufren, como siempre, son los más vulnerables. El sistema de salud en nuestro país está colapsado.

En estas circunstancias llegué al Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) de Breña, más conocido como el Hospital del Niño. Fue duro enfrentarme a una complicada realidad, aunque es una institución emblemática y un hospital de referencia donde se atienden casos de alta complejidad, la infraestructura no ha sido mantenida, y ni qué decir de los equipos con los cuales trabajan. Son los mismos médicos quienes muchas veces con su sueldo realizan colectas para dar mantenimiento a los equipos, los cuales son antiguos y muchos de ellos obsoletos.

Es por esta razón que trabajamos en conjunto con el hospital para sacar adelante el Proyecto de Ley N° 2320, que declara de interés nacional y necesidad pública la modernización de la infraestructura y del equipamiento del Instituto Nacional de Salud del Niño de Breña. Este proyecto tiene como propósito velar por la buena atención en el área de salud de los niños de todo el país, y su contenido está llamando la atención de nuestras autoridades y comunidad en general.

El INSN de Breña viene trabajando de manera ininterrumpida a lo largo de casi 93 años. Allí se prestan servicios de salud integral a los niños de todo el país, con énfasis en los segmentos económicos menos favorecidos; esto permite garantizar sus derechos y el pleno respeto a su dignidad. Sin embargo, Defensa Civil y la Gestión del Riesgo de Desastres de la Municipalidad de Lima informaron que la infraestructura del hospital NO CUMPLE con las condiciones de seguridad, al presentar un nivel de alto riesgo para los trabajadores y el público concurrente. Es por eso que fue declarada inhabilitada el 45 % de su infraestructura.

Adicional a esto, siendo un hospital tan importante, el INSN no cuenta hasta la fecha con un resonador magnético. Este es un equipo especializado para la obtención de imágenes del cuerpo que permite diagnosticar de manera temprana una gran variedad de afecciones, incluido el cáncer.

Reconforta mi alma saber que el equipo médico con el que cuenta el hospital es verdaderamente admirable. Todos trabajan con mucha convicción y, sobre todo, con pasión para sacar adelante el hospital, poniendo énfasis en cuidar la vida de los niños y adolescentes. Definitivamente es una actitud digna de admirar pues resalta la cualidad más grande del peruano, la solidaridad.

Estoy segura de que mis colegas me acompañarán con un voto favorable en el próximo Pleno, toda vez que resulta impostergable la atención del sector responsable.

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