¿Qué hacer con el canon minero?

La transferencia de recursos generados por la actividad minera a los gobiernos regionales y locales se ha convertido en un dolor de cabeza constante, pues en lugar de ser un mecanismo de inyección directa de riqueza para las poblaciones vinculadas a la actividad, en los hechos este dinero va directamente una cuenta y en general no se utiliza o se utiliza mal.

Hoy el canon minero está constituido por el 50% del impuesto sobre la renta que obtiene el Estado de los pagos de la actividad minera por el aprovechamiento de los recursos minerales, metálicos y no metálicos.

Por ejemplo, hace unos días el Ministerio de Energía y Minas (Minem), informó que han entregado al macrorregión sur más de 2,919 millones de soles hasta julio del presente año.

Esta cifra ha sido transferida a los gobiernos integrantes del macrorregión sur, que comprende a los departamentos de Apurímac, Arequipa, Cusco, Madre de Dios, Moquegua, Puno y Tacna.

Pero que hacen los gobierno locales y regionales con este dinero, si un hace el recorrido por esas zonas es notoria la pobreza que los acoge y sobre todo la carencia de infraestructura pública, de salud y médica.

¿Entonces y una vez más que se debe hacer con esto? Propongo otorgar el 40% del canon minero que reciben las regiones directamente a las personas.

Esta iniciativa se basa en el uso que le han dado los últimos años a estos fondos, entre 2005 y 2008, estos gobiernos han utilizado el dinero del canon minero en proyectos de corta duración con la finalidad de promocionar sus candidaturas en los procesos electorales. Es decir, no se ha priorizado aumentar el bienestar de la población.

Otra salida o quizá una que se puede combinar con la anterior es conformar un fondo donde se abone el dinero del canon minero que reciben todos los gobiernos locales y, luego, repartirlo a la población directamente.

Esto permitiría que las personas reciban dinero independientemente de si su gobierno municipal dejó de percibir canon minero. Asimismo, se podría plantear un monto único para evitar que las poblaciones reciban una reducida cantidad de dinero en distritos a los que llega poco canon minero.

Para lograr esto se puede hacer una modificación legal con facultades delegadas mediante el Congreso o enviar un proyecto de ley al Parlamento donde se debe modificar el uso de esta renta.

Hoy el canon se va en gasto corriente y el 60% no se ejecuta con lo cual está más que claro que el sistema actual no ha funcionado.

Considero que entregar el 40% del canon a las familias resuelve dos temas; primero, atiende directamente a la familia asentada en el área minera de la región, y por otro, lado desembalsa recursos que están acumulándose en las cuentas corrientes de los bancos.

Por Gustavo Martínez

(*) Periodista y sociólogo

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