Por el alma de América

¡Algo pasó en el Perú! Hemos vivido una semana intensa de actividades en el marco de la 52° Asamblea General de la OEA. Siempre es glorioso ver un pueblo que se levanta unido, alza su voz en contra de las injusticias y logra ponerse de pie por lo que considera justo y correcto.
Pero ¿qué es la OEA? Son las siglas de la Organización de Estados Americanos. Su origen se remonta al año 1948, y fue creada por sus Estados miembros para lograr “un orden de paz y justicia que promueva la unidad, fortalezca la cooperación y defienda la soberanía, la integridad territorial y la independencia”. Sin embargo, mucho ha cambiado desde ese objetivo inicial hasta la última asamblea que hemos vivido en Lima. Incluso podríamos afirmar que la OEA ha sucumbido ante una agenda ideológica y ha dejado de velar por todos los que somos parte de este hermoso continente.
El 70 % de las resoluciones de la OEA, para el evento realizado en nuestro país, estaban dirigidas a la agenda ideológica, y solo el porcentaje restante hablaba de pobreza y educación. La valoración en la importancia de temas parece bastante alejada de la realidad que vivimos en América, y es que la institucionalidad democrática, la situación económica, los niveles de pobreza y otros temas urgentes parecen no importarle a esta organización que se encuentra lejos de abarcar los intereses de las millones de personas que dicen representar.
Tuve la oportunidad de participar, junto con otros diputados extranjeros, en mesas de trabajo. He podido intercambiar experiencias con ellos y considero que ha sido una oportunidad única y muy enriquecedora compartir con otros legisladores que al igual que yo luchan por la vida, la familia y las libertades religiosas, cada uno en su país de origen.
Luchar por lo que es correcto no debería ser difícil, sin embargo, en este mundo posmoderno parece que es una batalla común que tenemos que enfrentar. Hubo una convocatoria a una marcha donde acudieron más de 25,000 personas que clamaban a todo pulmón que Perú y América es ProVida y ProFamilia. Todo esto fue en las mismas calles donde días antes se habían tomado puentes con carteles donde se declaraban frases que enfatizaban la lucha, como “Perú, país ProVida les da la bienvenida” o “En América luchamos por los que no tienen voz, pero sí derechos”, entre muchos otros.
Países como Guatemala y Paraguay mantuvieron una posición firme, sin titubear, en defensa de la vida y la familia, lo cual resulta digno de reconocer pues estos son los representantes necesarios en toda América, legisladores y representantes nacionales que estén dispuestos a pararse en la brecha y establecer lo que es bueno y lo que es correcto para cada nación y todo el continente. Es importante que salgamos de las paredes de nuestra comodidad para ir más allá e influir en la sociedad, de manera que cada vez sean más las personas probas que se desenvuelvan en la actividad pública.
Hago un llamado a toda la ciudadanía para defender la vida y la familia, para luchar todos juntos POR EL ALMA DE AMÉRICA.

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