A ponernos las pilas

Revisando las cifras del Banco Central de Reserva (BCR), encuentro que según el PBI desestacionalizado, el indicador estándar para medir la actividad económica, muestra que la recesión en el país empezó el último trimestre de 2022. Entonces, como van las cifras en franca caída el PBI debe caer a fin de año, por lo que tendríamos la recesión más prolongada desde el año de 1990, como bien lo señala el economista Waldo Mendoza.

Hasta aquí todo pareciera que la tenemos toda en contra, sin embargo, aun se puede revertir la situación pero para ello, es necesario una serie de factores que se conjuguen.

Hay quienes aseguran que podemos salir de este hoyo rápidamente, yo creo, que va ser un proceso más o menos lento.

2009 la economía cayó significativamente y solo creció 1%, al siguiente año rebotó y logró una tasa de 8.3%, situación que no veo pueda suceder en el 2024.

Lo cierto es que debemos de actuar y enfrentar el tema ya ya. El exministro Ismael Benavides lo llama “reaccionar”.
Una de las primeras cosas que tenemos que hacer es recuperar la confianza de los inversores locales y foráneos y desaparecer de una buena vez la posibilidad de la nueva constitución.

Otro punto tiene que ver con la labor que realiza el Congreso.
Creo que hoy debe abocarse en elaborar medidas que impulsen la economía y den sustento al aparato político.
Es bueno dejar en claro que esta situación se ha venido incubando desde varios gobiernos atrás.
Hoy los empresarios e inversionistas deben estar preocupados por lo que viene pasando en el país y cual será el futuro de aquí al 2026.

Por eso propongo un acuerdo entre el gobierno y el congreso, para que juntos impulsen normas políticas y económicas que nos lleven a una salida de este problema y quizá la única forma de lograrlo sea refrescando el gabinete.

(*) Periodista y sociólogo

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