Perú = recesión?

El ministro de Economía confirmó lo que todos los agentes del mercado ya sabían y habían informado hace varios días, estamos en recesión.
Sin embargo, la recesión no es un regalo de este gobierno, esto se comenzó a gestar hace como 10 años, cuando con nuestros votos les dimos la conducción del país y de nuestro futuro a la izquierda local.
Con esa decisión, hicimos que la inversión privada colapse sistemáticamente por los últimos años y es así que fue viniéndose en picada.
Gracias a los gobiernos y trabajos deficientes de Ollanta Humala, Martín Vizcarra, Francisco Sagasti, y Pedro Castillo, hoy estamos en recesión, lo que en resumen significa que los ingresos de los peruanos cada día compran menos, nos llevamos menos panes a la mesa y sufrimos cada mes para pagar nuestras deudas.
Lo penoso es que hasta hace una década nuestro país era la estrella de la zona, redujimos la pobreza, la anemia, los inversionistas nos miraban con otros ojos, fuimos una economía abierta al mundo, con reglas claras para la inversión, Estado de derecho y estabilidad jurídica.
Los niveles de crecimiento de la economía fueron muy elevados y constantes apoyada por la inversión privada, que representa alrededor del 70% del total.
Empero, como siempre sucede en el país, nos “suicidamos” y apuntamos mal en nuestras decisiones electorales.
A ello se suma que nunca hicimos nuestra tarea y tras Fujimori no profundizamos las reformas económicas que necesitábamos.

Hoy estamos en una disyuntiva, ¿cómo salir de esta situación?, quizá el primer paso sea dar confianza al sector privado, atraer inversión y no poner todas las fichas en la inversión pública.
Adicionalmente, tenemos que fortalecer a las Mypes, que son quienes mueven al país, y sobre todo ampliar la base tributaria del país.
Debemos apuntar a generar más puestos de trabajo, flexibilizando las normas laborales, dando predictibilidad a las decisiones judiciales.
Asimismo, dar un marco adecuado para que los negocios se puedan generar de forma más rápida y sobre todo contar con un Congreso que sea productivo y no parte del problema.
En resumen, tenemos una dura tarea en los siguientes meses y sobre todo enfocados en darle a esa niñez local mejores condiciones para vivir, crecer y sobre todo que estas nuevas generaciones tengan un futuro mejor y puedan asumir el reto de conducir esto llamado Perú.
(*) Periodista y sociólogo

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