ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

¿Perón izquierdista?

Imagen
Fecha Publicación: 13/09/2025 - 21:51
Escucha esta nota

El 16 de septiembre de 1955 se produjo un golpe de Estado contra el presidente Juan Domingo Perón que lo obligo a refugiarse en una cañonera paraguaya que se encontraba en el puerto de Buenos Aires. En aquel momento los buques de la flota golpista se negaron a dejar salir al pequeño navío que tenía por destino Asunción. Finalmente, el presidente Alfredo Stroessner pudo conseguir que se respetara el asilo que brindó al mandatario en desgracia.
Luego de residir en Asunción, Perón decidió abandonar el Paraguay para evitar un conflicto internacional debido a su incómodo asilo. Viajo a Panamá con pasaporte paraguayo. El resto de su vida usó solo este documento en gratitud al pueblo generoso que lo acogió en su infortunio. ¿Alguien podrá decir que su protector, el general Stroessner era un gobernante izquierdista? Luego de Panamá, Juan Domingo Perón estuvo un corto tiempo en Nicaragua hospedado por el presidente Anastasio Somoza (¿otro izquierdista?) quien en 1956 le consiguió un asilo permanente en Venezuela bajo la protección del presidente Marcos Pérez Jiménez (¿un nuevo izquierdista?).
En Caracas el exiliado argentino pudo disfrutar de la hospitalidad venezolana y empezar a reorganizar su vida política luego de su derrocamiento. Pero el líder de los descamisados aun no estaba seguro pues el 27 de mayo de 1957 fue víctima de un atentado fallido dirigido por los servicios secretos de la dictadura de su país. Pocos meses después, el 23 de enero de 1958, se produjo el derrocamiento del general Pérez Jiménez y ello exigió que, aquella misma noche, Perón buscase un nuevo refugio. Este lo encontró en la embajada de la Republica Dominicana obteniendo de inmediato el asilo que le brindo su amigo y benefactor el generalísimo Rafael Leónidas Trujillo (¿otra izquierdista seguramente?)
El exmandatario permaneció en la capital dominicana hasta 1960 en fecha en que obtuvo una residencia permanente en España bajo la protección de Francisco Franco Bahamonde, estableciéndose en Madrid donde vivió 13 años hasta su regreso a la Argentina en 1973.
Hecha esta pequeña relación de los cinco amigos y protectores de Perón en su desgracia, llama poderosamente la atención que todos ellos hayan sido conservadores y anticomunistas declarados, nada izquierdistas y que, luego de 1959, tras el triunfo de la revolución en Cuba este destino jamás haya sido aceptado por el exmandatario argentino.
Mas aun, exdiputado peronista, de origen irlandés, John William Cook (1919-1968) afincado en tierra cubana trasmitió al general en 1962 la invitación de Fidel Castro para abandonase el Madrid nacionalista para trasladarse a la Habana revolucionaria. Para entonces Cook y su compañera Alicia Eguren ya habían sido reclutados por la inteligencia castrista y promovían entre la juventud peronista la imitación guevarista que, con los años, se convertiría en esa desviación izquierdista llamada “montoneros”. Ante la alternativa de una lucha armada para propiciar su regreso a la Argentina, Perón siempre respondió que: “entre la sangre y el tiempo, el prefería el tiempo.”
La mayor mentira que ha contado la izquierda que envenenó de marxismo al peronismo juvenil durante el largo exilio del general fue sostener que él era izquierdista. Poco antes de su muerte, el día 1 de mayo de 1974, Perón, nuevamente presidente, en un notable discurso, ante su pueblo leal que abarrotaba una plaza llena, expulso públicamente a los montoneros del movimiento nacional-peronista por haberse desviado de su línea patriótica para servir a los intereses castro-marxistas. Aquellos seudo-peronistas y sus herederos llamados hoy “kirchneristas” representan la traición al autentico pensamiento y conducta de un caudillo nacionalista y anticomunista como fue Juan Domingo Perón.

Mira más contenidos en Facebook, X, Instagram, LinkedIn, YouTube, TikTok y en nuestros canales de difusión de WhatsApp y de Telegram para recibir las noticias del momento.