A más infraestructura, más desarrollo

La infraestructura es importante pues no solo ayuda a mejorar la calidad de vida de las personas, sino que permite incrementar la productividad y competitividad de las empresas, lo cual redunda en la recuperación del país. Sin las obras necesarias, el objetivo de retomar la senda del desarrollo será inalcanzable.
En ese sentido, resulta preocupante que, según la Consultora Macroconsult, el Plan Nacional de Infraestructura Sostenible para la Competitividad 2022-2025 solo haya registrado una ejecución menor al 20% al cierre del 2023 (S/ 29 mil millones). Los sectores con mayor avance serían transporte, electricidad y comunicaciones.
Por su parte, el Ministerio de Economía y Finanzas aprobó en abril pasado (Decreto Supremo Nº 048-2024-EF), una relación de proyectos complementarios a los priorizados en el plan. Algunos son el mejoramiento y ampliación de los sistemas de agua potable y alcantarillado en Ate, Santa Anita y Villa María del Triunfo, la construcción de la vía Expresa Santa Rosa (Callao) y la vía evitamiento La Oroya, además de la rehabilitación y mejoramiento de varias carreteras, entre ellas la de Cusco-Chincheros-Urubamba, en Cusco.
La lista completa del plan incluye 72 iniciativas en sectores diversos como salud, educación, transportes y comunicaciones. Algunas son la creación de los servicios especializados en hospitales de Chimbote, Piura, La Libertad, Puno, Pasco, Lima, Loreto y otros, y la construcción de la línea 2 y el ramal de la Av. Faucett-Gambetta, en Callao.
También el tercer grupo de aeropuertos (Jaén, Jauja, Huánuco, Ilo, Chimbote, Rioja, Yurimaguas y Tingo María), la ampliación del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez –cuya inauguración está prevista en diciembre próximo–, colegios, obras de agua y saneamiento en varias regiones, la II etapa del proyecto Majes-Siguas y la III etapa de Chavimochic. Todos están en diferentes fases, desde su formulación hasta su ejecución.
Quisiéramos que fueran entregados a la brevedad, pero lo cierto es que demoran más tiempo del deseado, y por ello queremos creer que la creación del nuevo Ministerio de Infraestructura permita agilizar los trámites administrativos, ejecutando las obras en tiempos razonables, e identificando las obras complementarias que faciliten su avance y el cumplimiento de las justas expectativas de la población y los agentes económicos.
Según el proyecto de ley enviado por el Ejecutivo al Congreso de la República, este nuevo despacho absorbería 13 entidades, programas y proyectos como ANIN, Agrorural, Pronied, Fondepes, Provías Nacional y Provías Descentralizado, que deberán impulsar la inversión pública de calidad y destrabar los grandes proyectos largamente esperados y otros emblemáticos que tienen décadas sin hacerse realidad.
Tras el anuncio de la presidenta Dina Boluarte, sobre la creación del nuevo ministerio, salieron varias voces a enumerar los riesgos: se incrementará la burocracia y los casos de corrupción, se necesitará más presupuesto y muchas otras observaciones más; no obstante, nuestro país debe retomar el crecimiento y el tener una eficiente infraestructura es una pieza fundamental.
Lo que sigue ahora es un mayor debate técnico, los organismos especializados nacionales e internacionales podrían compartir sus puntos de vista, los gremios contribuir al objetivo de lograr esta infraestructura; y el Estado, garantizar que este portafolio reúna a los mejores profesionales, que sean autónomos y puedan mantenerse más allá de las crisis políticas. El desarrollo del Perú no puede esperar más.
Por Julio Pérez Alván, presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX)

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