Mantén la calma

Hace poco leí en la revista Selecciones una historia que me impactó. Joni Eareckson Tada de Baltimore (EE UU), una adolescente que pasaba los veranos junto a sus padres y hermanos en su casa de campo familiar en las afueras de Baltimore, al intentar hacer un clavado en la bahía de Chesapeake, cae abruptamente rompiéndose la columna vertebral; al parecer no calculó la profundidad y se golpeó muy fuerte la espalda.
Su hermana pensó que estaba en el fondo buscando conchitas, lo que hacía usualmente, pero al ver que no salía a flote se sumergió y logró sacarla del agua salvándole la vida.
El accidente fue tan fuerte que sufrió una fractura cervical que la dejó tetrapléjica, tras esto, ella pasó por las cinco etapas de duelo que usualmente experimentamos tras una tragedia; primero la negación, ¿Cómo es posible que me pase esto?, luego el enojo o ira, tercero la depresión (algunas veces se llega al suicidio), cuarto la resignación y finalmente la fase de aceptación; en esta última es de donde sacamos las lecciones, y aprendemos mucho más de lo que nos pueden enseñar los momentos buenos.
Joni, luego de tanto sufrimiento decidió sobreponerse tomar con calma lo que estaba viviendo y salir adelante, cuentan que solo dijo:” tengo que empezar de nuevo”; y poco a poco empezó a aceptar y vivir su nueva vida.
Esa chica, con el cuerpo inmovilizado desde el cuello hasta los pies, se convirtió en una destacada dibujante, es reconocida en el mundo pues escribió 50 libros, grabó varios álbumes musicales, hizo cine, tiene seis doctorados honoris causa, ha producido películas, le han dado medallas entre otros logros, y asegura:
“Prefiero estar en esta silla de ruedas teniendo la relación que tengo con Dios, que estar de pie sin haber conocido nunca al señor”, En realidad, lo que debemos tener en cuenta y quizá nunca se nos ha ocurrido pensar es que el sufrimiento puede convertirse en una herramienta poderosa para sanar, limpiar y avanzar.
Como será de poderosa esa frase “mantén la calma” que días antes que empiece la segunda guerra mundial en 1939, el gobierno británico encargó empapelar toda la gran Bretaña con unos carteles con consignas motivadoras por todo el país, en tipografía mayúscula con la corona de escudo.
“Tu valor, tu alegría, tu determinación nos dará la victoria”, apareció el primer día, el segundo cartel decía: “la libertad está en peligro defiéndela con toda tu fuerza” y el tercer letrero que fue el que más trascendió tenía la inscripción: “Mantén la calma”.
Se imprimieron 2.5 millones de copias y este keep calm llegó a ser tan popular que cruzó los océanos y hoy se leen en polos, anuncios y hasta en propaganda de licores en todo el mundo.
Lo que en realidad buscaban los ingleses era rescatar el lado bueno de la situación extrema (guerra-crisis) por la que atravesaban y aprovecharlo para levantar la moral de su gente.
Normalmente pensamos que estar bien es cuando tenemos salud, dinero y cero problemas, pero siempre habrá una gran dosis de pruebas o problemas que te dará la vida.
Por ello, es bueno recordar el estudio que se les hizo a algunos lideres de 20 mil compañías. ¿Por qué en tiempos de crisis algunas empresas crecen y otras desaparecen?
La conclusión fue que los líderes exitosos no son los más creativos ni los más visionarios, y menos aún los más carismáticos y ambiciosos, sino los que mantienen la calma en un mundo que está fuera de control.

Por Gustavo Martínez
Periodista y sociólogo

Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.