Lucha conjunta por la seguridad ciudadana

No hay duda que uno de los flagelos que afecta más al país es la inseguridad ciudadana. Titulares como ‘Alcalde de SJL: unas 80 personas murieron este año por la delincuencia y sicariato’ y ‘60% de empresas de transporte son extorsionadas en Lambayeque’ se leyeron en los medios de comunicación en los últimos días, revelando el vía crucis de muchos peruanos.

Ante esa realidad, el gobierno peruano decretó recientemente un Estado de Emergencia en los distritos de San Juan de Lurigancho y San Martín de Porres (Lima), y varios distritos de Piura, que, esperamos ayude a restablecer la paz y estabilidad tan necesarios en esta coyuntura.

Desde nuestro gremio estamos convencidos de que una forma de contrarrestar el aumento de crímenes es fortaleciendo la Policía Nacional del Perú (PNP), por lo que proponemos 3 acciones.
La primera está relacionada con las Oficinas Regionales de Inteligencia (ORl), que están a cargo de un coronel o comandante de la PNP quien administra los gastos de las actividades de inteligencia, orientadas a combatir la delincuencia común y organizada; sin embargo, no existe una adecuada administración, por lo que no se consiguen resultados positivos a favor de la seguridad ciudadana, especialmente porque los jefes de las ORl no tienen la experiencia necesaria.

En ese sentido, proponemos realizar una evaluación integral de las capacidades de los actuales jefes de esas oficinas a nivel nacional y designar a las personas idóneas para estos cargos de suma importancia. Asimismo, aumentar los gastos de inteligencia con el fin de cumplir una mayor cantidad de actividades relacionadas al tema, en coordinación con las unidades de investigación policial.
La segunda acción está referida al uso de tecnología. Durante las intervenciones y detenciones de delincuentes comunes y organizados, se incautan equipos celulares, computadoras o tabletas utilizados en los crímenes, con una gran cantidad de información como fotografías, videos, conversaciones y registros de llamadas telefónicas de gran relevancia penal.

A fin de recolectar esta data y reunir los elementos de convicción en contra de los detenidos y tener la posibilidad de ubicar, identificar y detener a los cómplices, recomendamos adquirir equipos ‘Solución Integral Cellebrite’ y asignarlos a todas las Oficinas de Criminalística de la PNP a nivel nacional. Se sabe que no cuentan con estos equipos para extraer información como sí lo tienen Diviac, Dirandro y Divindant, unidades de investigación que han tenido mucho éxito utilizándolos. La inversión sería de US$ 12 mil por equipo aproximadamente.
La tercera recomendación es incrementar el número de efectivos policiales. En los últimos años hemos sido testigos de cómo se ha ido reduciendo la presencia policial en las calles, generando la sensación de inseguridad en los ciudadanos, y mayores oportunidades a los delincuentes para cometer actos delincuenciales. Por ello, una solución a corto plazo podría ser la ‘compra’ de los días de franco (descanso) de los policías (08 horas), permitiendo así una mayor cantidad de oficiales y suboficiales PNP al servicio de la seguridad y prevención del delito.
De la misma forma, los gobiernos regionales y locales podrían destinar un presupuesto destinado a la ejecución de dicha propuesta y contar con mayor presencia policial en sus jurisdicciones, impulsar un patrullaje integrado (PNP y serenazgo local) y destinar más policías en los puntos de mayor incidencia delictiva.
Los peruanos nos merecemos un Perú seguro, que podamos caminar sin ningún riesgo e invertir sin tener la preocupación de ser amenazados. Esperemos que las autoridades evalúen estas propuestas que incidirán directamente en la reducción del crimen en nuestro país.
(*) Presidente de ADEX

Por Julio Pérez Alván