Los ‘pundits’

Todo lo impreso no es necesariamente verdad ni quienes hablan en la tele o en la radio son los mejores en el tema. La zurdería ha convertido el opinar en una lucrativa empresa y presentan sus pareceres como si fueran hechos verificados. Esos opinantes practican el arte del engaño impunemente, confundiendo y desinformando a las audiencias. Ayer eran simples opinólogos, hoy han mutado en ‘pundits’. El destacado politólogo Carlos Meléndez tuiteó sobre ellos: “Harían muy bien los pundits (en Chile, en Perú, en cualquier parte) en hacer referencia a las fuentes de sus “geniales” análisis. Por cinco minutos de cámaras pierden el respeto de quienes hacen investigación académica seria”.
El término pundit proviene del sánscrito pandit, es decir ‘hombre erudito’ o ‘dueño del conocimiento’. Originalmente la palabra estaba referida a un erudito en diversos temas, capaz de aconsejar al rey. Hoy es cualquiera con facilidad de palabra que disfraza sus opiniones y las presenta como hechos irrefutables sobre la base de sus propios prejuicios, intereses políticos, económicos o grupales. “Se calcula –dice muy serio un periodista rabiosamente antifujimorista– que Alberto Fujimori le robó al país seis mil millones de dólares”. ¿Se calcula? ¿Quién calcula? ¿Se encontró alguna cuenta con ese dinero o una cifra cercana? La afirmación no soporta el más mínimo análisis, es la mera opinión de un hombre de prensa bastante más inteligente que el resto; pero su opinión finalmente, disfrazada de hecho.
Resulta indignantemente curioso que nada parecido se diga de aquello que sí está cuantificado y conocidas las rutas por dónde se lavó el dinero. Nos referimos al monto de lo robado por Odebrecht y el Cartel de la Construcción. Nada tan tajante se dice de eso. Hasta el rabioso periodista antifujimorista se pone en modo ‘no sabe, no opina’ cuando es el más sabelón del gremio. ¿Por qué calla? Pues porque lo de Odebrecht es la demostración palpable de que el ‘cálculo’ de lo que se le achaca al presidente Fujimori no es verificable y por ende es mentira. Nuestros zurdos opinantes han tratado de hundir al fujimorismo (léase economía social de mercado, capitalismo popular, social liberalismo) con patrañas promovidas justamente por ‘pundits’. En todas las plataformas mediáticas aparecen los opinantes de siempre, ahora con ropaje de experto. Impera el amiguismo antes que la precisión. Los ‘pundits’ pueden mentir y equivocarse, solo tienen que entretener a la cazuela, sonar convincentes o ser útiles para los intereses de los poderes ilegítimos.
Estos opinantes sabelotodo, estos comentaristas pan-expertos son responsables de que la información seria, veraz y de calidad se haya evaporado de los medios para darle paso al dicho de una especie de jueces que dictaminan y sentencian sin comunicar ni informar adecuadamente, menos aún verificar algo de lo que expresan. Movilizan emociones y adormecen el intelecto. Son los que nos dan gato por liebre.

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