La seguridad como pilar del crecimiento del país
Hace unos días y en el marco de la feria Expoalimentaria 2024, ADEX realizó el foro ‘Perspectivas Agroexportadoras: Conquistando caminos para el Perú’, en el que participaron 4 CEOS de las empresas agroexportadoras más importantes del Perú quienes abordaron diversos tópicos, entre ellos la agenda pendiente de este sector.
Mencionaron temas como la estabilidad económica, política y social, el respeto al Estado de derecho, tener una eficiente infraestructura, incidir en la apertura de más mercados y evitar los conflictos sociales.
Según la Defensoría del Pueblo, solo en enero pasado, se identificaron 214 conflictos (169 activos y 45 latentes). La mayor cantidad están en Loreto (29 casos), Cusco (18) y Apurímac (15). Asimismo, se presentaron 219 acciones colectivas de protesta; sin duda, un entorno en el que difícilmente pueden surgir o mantenerse las diferentes actividades económicas.
En este contexto, resalto lo dicho por la CEO de Danper, Rosario Bazán, quien opinó que los conflictos sociales ahuyentan las inversiones y traen consigo una mayor pobreza que afecta a un tercio de los peruanos. Esta situación se convierte en un círculo vicioso que genera condiciones permanentes para futuros conflictos, por lo cual solicitó al Gobierno mejorar urgentemente las condiciones de nuestros compatriotas.
A todo ello se suma la inseguridad jurídica (cambio de leyes) y la inseguridad ciudadana, que fue mencionada en varias oportunidades. Extorsión, robos, asaltos, secuestros y un sinfín de actos delincuenciales tienen casi arrinconados no solo a la población, sino a los empresarios y emprendedores.
Una encuesta del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), dada a conocer hace unas semanas, indicó que el 78% de los limeños considera que la seguridad en la capital está peor que hace 12 meses. Se debe considerar, además, que en comparación de lo que sucedía hace 10 años cuando abundaban los robos y hurtos, en la actualidad existe el crimen organizado, la extorsión y aumentó de forma escandalosa el robo con armas de fuego.
El CEO de Camposol, José Antonio Gómez, cuya empresa se ubica en La Libertad, señaló que el clima delincuencial por el que atraviesa esta región inhibe a los profesionales a aceptar un puesto de trabajo por la alarmante percepción de inseguridad. “Sin seguridad no hay nada, pero hay que tener esperanza en el cambio. El Salvador eran inviable hace algunos años, pero vemos que hoy es distinto”, comentó.
El presidente de ECOSAC Agrícola, Mario Mustafá, otro de nuestros expositores, pidió también no descuidar la seguridad ciudadana. Creo que las palabras del CEO de Cerro Prieto, Percy Muente resume el sentir de los empresarios y emprendedores: Si el Estado brinda un ambiente de seguridad jurídica, patrimonial y física, además de otras herramientas como una eficiente infraestructura, estará en manos del sector privado retomar el crecimiento del agro y del país.
Y es cierto, este sector ya no registra las mismas tasas de hace 8 o 10 años, pero, puede retomar ese ritmo en la medida que el Estado enfrente la inseguridad ciudadana y fortalezca la seguridad jurídica.
Este 2024 será un año de retos, pero creo que, con un trabajo articulado entre el gobierno central, gobiernos regionales y municipales y fortaleciendo a la Policía Nacional del Perú, podemos lograr acciones concretas que reduzcan sustancialmente este mal que nos aqueja. Esperemos que tal y como lo dijo hace unos días la presidenta de la República, Dina Boluarte, esta gestión encare este problema con mayor firmeza y rigor. La seguridad es un pilar importante en el que debe descansar la recuperación del país y la voluntad política es clave.
Por Julio Pérez Alván
Presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX).
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