La educación en el Perú
En el 2015 las Naciones Unidas dio a conocer la ‘Agenda 2030’ enumerando 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) diseñados para construir un futuro mejor. El ODS N° 4 es ‘Educación de calidad’ y busca garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad. ¿Perú registró avances? Conozcamos algunas cifras que nos darán mayores luces de cómo está en nuestro país.
Según una encuesta del Instituto de Estadística e Informática (INEI), del 2021, 22 de cada 100 jóvenes entre 17 y 18 años, no concluyeron su educación secundaria; eso significa que carecen de los conocimientos y habilidades necesarias que los ayuden al momento de buscar trabajo.
Aunque el nivel educativo de las niñas mejoró en las últimas décadas, aún existe la desigualdad. Muchas familias no lo ven como una prioridad y por ese motivo no las envían a los colegios.
Según el Escale 2018 (Estadística de Calidad Educativa), el porcentaje de deserción de las niñas es de 10.2%, superior al 8.4% de los varones. Esto quiere decir que reciben menos educación, lo cual repercutirá negativamente en su futura empleabilidad.
Como se puede leer, esos indicadores no son nada alentadores y a ello se suma el alto costo de la educación. De acuerdo al Banco Mundial, al 2021 el coste medio de la educación secundaria era de 8.3% de la renta media per cápita, y el de la educación superior 16.2%, porcentajes mayores a la media de América Latina y el Caribe. ‘En buen cristiano’, muchas personas no pueden acceder a una educación de calidad.
Se debe considerar también que los adolescentes que viven en las zonas rurales se ven en la obligación de trabajar debido a problemas económicos y, en consecuencia, no pueden dedicarles mucho tiempo a los estudios, lo que impacta en su futuro y limita sus oportunidades de crecimiento profesional.
Conscientes de esa situación, el gobierno lanzó hace algunos años Beca 18, brindando una gran oportunidad a miles de jóvenes de acceder a una educación superior. El Instituto ADEX fue elegido por muchos de ellos para estudiar la carrera de negocios internacionales y vemos con mucha satisfacción que están trabajando en empresas exportadoras y otros regresaron a sus regiones, pues quieren aportar al crecimiento de sus lugares de origen. Es algo digno de resaltar.
No se puede dejar de reconocer el impacto de Beca 18, pero lo cierto es que nuestro país debe reforzar algunos puntos. Uno de ellos es la ejecución del presupuesto. El del año pasado fue de casi S/ 36 mil millones, pero solo se ejecutó el 65%, lo cual evidencia la importancia de fortalecer las capacidades de quienes tienen a su cargo esos recursos.
Se estima que más del 96% de colegios públicos de inicial y 98% de primaria y secundaria requieren mejoras en su infraestructura, acceso a los servicios de agua, luz, desagüe, internet, mobiliario y otros. Necesitamos avanzar en materia educativa a mayor velocidad, preparemos a nuestros niños y jóvenes para que tengan espacio en este exigente mundo globalizado.
Por Julio Pérez Alván (*)
(*) Presidente de ADEX.
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