La defensa nacional como política de Estado

Recientemente he sido electa Presidenta de la Comisión de Defensa Nacional, Orden Interno, Desarrollo Alternativo y Lucha contra las Drogas, y lo primero que me he propuesto es emplear al máximo los 12 meses de esta gestión para ampliar y profundizar la enorme connotación de este sector, siempre mirando los intereses nacionales en la actual coyuntura que vivimos todos los peruanos. Y hoy, fecha en la que celebramos el Día de l+a Defensa Nacional en homenaje a la reincorporación de la Heroica Tacna al territorio patrio, reitero mi compromiso con proyectar un enfoque de Estado en materia de defensa, poniendo siempre por delante las necesidades más urgentes del pueblo peruano.

Muchas veces se cree de manera equivocada que la defensa nacional se trata solo de aviones, buques y tanques, cuando eso no es así.

La defensa nacional es más amplia, abarca diversos sectores, y tiene como gran objetivo garantizar la independencia, la soberanía y la integridad territorial de la República. Esta jamás puede hallarse a merced de amenazas y menos aún puede ser puesta en juego por intereses ideológicos, como aquellos que impulsaron el Acuerdo de Escazú, que felizmente fue archivado en una clara muestra de patriotismo y defensa de nuestros intereses nacionales respecto del medio ambiente y la biodiversidad, sobre todo en la estratégica región amazónica.

Defender nuestra soberanía implica también una protección firme de nuestras fronteras, que hoy en día son presa de amenazas que va desde la migración irregular hasta el contrabando, el narcotráfico y la trata de personas. Por eso, debemos tener firmes políticas de Estado con nuestros vecinos, pero sobre resulta necesario contar con estrategias claras y frontales en materia de orden y seguridad en los principales pasos fronterizos. Porque bajo ningún motivo podemos poner en riesgo a nuestros ciudadanos. Para eso, la Comisión de Defensa coordinará estrechamente con el Ejecutivo y citará, todas las veces que sea necesario, a los ministros de Defensa e Interior, así como a otras autoridades involucradas, no solo para que expongan al país la situación de sus sectores, su problemática o sus vulnerabilidades, sino para que den cuenta a la Nación qué es lo que van a hacer, de manera concreta y sin mucha retórica. Eso es lo que exigimos y nos merecemos los ciudadanos.

Es evidente que todos los sectores involucrados en la defensa nacional deben redoblar esfuerzos y afianzar su compromiso con el orden interno y la atención a nuestra gente frente a los desastres, como El Niño Global que se avecina. Por eso, una de las primeras acciones que la Comisión de Defensa ha emprendido es la atención y fiscalización de las entidades de gobierno en esta materia, como las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. Sabemos que su labor es crucial y en ese sentido se tiene toda la predisposición para un trabajo conjunto y articulado. Pero con esa misma fuerza, está también el compromiso de ser implacables con aquellos que entorpecen o pretenden ir en contra del bienestar de la Nación. Nuestra labor fiscalizadora no tolerará acto de corrupción alguno.

La Comisión de Defensa Nacional que presido estará siempre al servicio del país, defendiendo la Constitución, nuestras leyes y la patria. Y es momento de que todos los involucrados en este sector pongamos por delante las necesidades de la nación. ¡Esa es la muestra de amor más sincera hacia nuestro Perú!

(*) Congresista de la República. Presidenta de la Comisión de Defensa Nacional, Orden Interno, Desarrollo Alternativo y Lucha contra las Drogas.

Por Patricia Chirinos 

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