Hoy, prioricemos la defensa de la democracia

Días atrás, comentábamos sobre el peligro de la llegada a Lima de gente que reside en regiones incluso muy alejadas, con el objeto de “tomar” la capital de la República. Personas mayormente sin recursos que supuestamente deberán hacer frente a gastos de transporte, alojamiento y comida durante al menos dos semanas. Como sucedió durante la anterior toma de la capital. Igualmente, el contenido de esta convocatoria pública a la “tercera toma de Lima” tampoco se condice con hacer prevalecer el “derecho a protestar” al que piden acogerse las organizaciones sociales y políticas convocantes.

Este repite el mismísimo reclamo, que exige la renuncia del actual gobierno democrático-constitucional; y demandas inconstitucionales como el adelanto de las elecciones generales y la convocatoria a una asamblea constituyente. Idéntica agenda a aquella de las violentísimas marchas de diciembre, enero, febrero y marzo pasado, apelando esta vez al “legítimo derecho a la protesta”. Derecho humano que no admite ser utilizado para violentar los derechos humanos de las personas que quieran trabajar, porque no concuerden con los postulados de la nueva “toma de Lima”.

En paralelo, el miserable Aníbal Torres Vásquez, ex primer ministro/asesor del reo golpista Castillo, tal cual hacía a través de los consejos descentralizados de ministros que él inventó, está exacerbando a las poblaciones altoandinas para que recuerden los “ríos de sangre” que antes predijera iban a correr “si Castillo es vacado de la presidencia”. Amenaza que ahora repite con aires subversivos, ante multitudes muy exaltadas y manipulables presumiblemente preparándose para exacerbar la violencia en la anunciada “toma de Lima”.

De esto y mucho más es capaz Aníbal Torres, imputado como cómplice del golpista Castillo por violar la Carta Magna pero que, por su edad y un presunto mal prostático, está libre; transgrediendo impunemente las “condiciones” que le impuso un juez para salvarlo del mandato a prisión.

Volvamos a la “toma de Lima” que arranca hoy. Con semejante telón de fondo, como acabamos de describir, las cosas están dadas para que esas mismas jaurías salvajes que ya vimos atacando la ciudad de Lima, lanzando disparos al cuerpo y usando verduguillos contra la Policía, repitan la escena. Hablamos de delincuentes incluso dispuestos a matar a su madre, a cambio de pocos soles. Gente que será contratada con dinero de la enorme corrupción instituida por el régimen Castillo donde, reiteramos, Aníbal Torres Vásquez fungió de auténtico incitador a la violencia.

¡La pregunta cae de madura! ¿Acaso los organizadores de la ‘tercera toma de Lima’ esta vez harán algo diferente a esas dos “tomas” anteriores? Posiblemente sí. ¡Pero definitivamente no para rebajar su violencia sino, por el contrario, para exacerbarla! En estos momentos, la izquierda solo sabe hacer política parapetada tras los “derechos humanos” pero apelando a la violencia, la corrupción, la mentira, la piedra, la cachiporra, la chaveta, la dinamita. ¡Como en la época de gloria de su entonces brazo armado sendero luminoso, hoy reagrupándose financiado por los narcos! ¿Nuestra democracia sobrevivirá? ¡Sólo si la Policía captura, la Fiscalía acusa y la Justicia encarcela a quienes delincan!

Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.