Gobierno de Castillo pretende quedarse con el dinero de los fonavistas
Por Luis Alberto Latínez Carpio
El gobierno de Castillo es un gobierno de oportunistas, al igual que los gobiernos anteriores, que solo buscan que enriquecerse.
Nunca fue un gobierno de izquierda, porque continuó gobernando con la Constitución del genocida y corrupto Fujimori, pudiendo restituir la Constitución democrática de 1979.
También, continuó y continúa aplicando la política económica neoliberal.
Ahora pretende quedarse con los dineros de los fonavistas, pues los voceros del gobierno manifiestan que solo debe devolverse los aportes de los fonavistas y no los aportes del FONAVI que hacían las empresas por cada trabajador, desconociendo la sentencia del Tribunal Constitucional que estableció la obligación del Estado de devolver a los fonavistas tanto sus aportes, como los aportes de las empresas.
El ministro de Economía y Finanzas solicitó al Presidente de la República, Pedro Castillo, que observé la ley, para que no se devuelva todo su dinero a los fonavistas. Como Castillo ya está sometido a los grupos de poder, ha procedido a observar la ley.
El dinero del FONAVI es dinero privado, no es dinero del Estado, razón por la cual debe devolverse. Sino devuelve todo el dinero, sería apropiación ilícita, que está sancionando penalmente.
Ahora pretende devolver un máximo de S/ 3,000 a cada fonavista.
Está procediendo de igual manera que el corrupto y genocida Humala, quien solo devolvió un importe máximo de S/ 1,600.
Nadie está pidiendo la devolución inmediata de todos los aportes.
En su oportunidad propuse que se procediera de la misma manera que se devolvió a las empresas el IMPUESTO MÍNIMO A LA RENTA, que fue declarado inconstitucional y confiscatorio por el Tribunal Constitucional.
El IMPUESTO MÍNIMO A LA RENTA se aprobó y aplicó en el gobierno de Fujimori, por recomendación del Fondo Monetario Internacional (FMI), para cuadrar el presupuesto de la República que era deficitario.
El Impuesto Mínimo a la Renta, es un impuesto que se obligó a pagar a todas las empresas, así obtuvieran pérdidas, lo cual como se aprecia era confiscatorio. Las empresas solo pagan el impuesto a la renta cuando tienen utilidades.
El gobierno de ese entonces devolvió el Impuesto Mínimo a la Renta a las empresas durante aproximadamente diez (10) años, de acuerdo a un cronograma.
Está en manos del Congreso de la República, tal como lo ofreció la Presidenta del Congreso, aprobar la ley de devolución por insistencia.
Los fonavistas deberían denunciar al gobierno corrupto de Castillo de apropiación ilícita.
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