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Fiscal petardo

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Fecha Publicación: 08/05/2021 - 19:50
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La candidata Keiko Fujimori (K) es víctima de la persecución del fiscal José Domingo Pérez quien el pasado 11 de marzo, en plena campaña electoral, presentó acusación contra la lideresa de Fuerza Popular y solicitó treinta años y diez meses de prisión por los supuestos delitos de lavado de activos, crimen organizado, obstrucción a la justicia y falsa declaración en proceso administrativo. Lo falso aquí es lo que sostiene Pérez y más falso aún es su pose de moralizador. El 25 de agosto de 2019, por ejemplo, se “desistió” de su pedido de prisión preventiva para los más importantes representantes de Graña y Montero, principales socios de las fechorías perpetradas por Odebrecht contra el Perú. ¿Y qué dijo Pérez? Que habían confesado sus delitos y aportarían información, cosa que no ha ocurrido, como tampoco hay prueba alguna que sustente los dichos de Luis Nava y César Atala contra el dos veces presidente Alan García, que el fiscalín tomó por ciertos porque quiere que la realidad se ajuste a sus odios.

Pérez tiene una obsesión llamada fujimorismo, su otra insana fijación es el Apra que no participa en estas elecciones y perdió a su máximo líder el dos veces presidente Alan García, justamente por la infame persecución desatada por el altisonante fiscal petardo. El accionar de Pérez Gómez debería preocuparnos a todos los peruanos de bien pues es una amenaza real para la correcta búsqueda de la justicia y aplicación de la ley. Esto último es imposible cuando el Ministerio Público y sus representantes no garantizan la independencia de sus actos de toda influencia del poder político y económico y de sus propias inclinaciones ideológicas, así como de los equilibrios necesarios para lograr esa independencia, incluido el equilibrio emocional. Pérez acusa basándose en titulares e informaciones periodísticas que él mismo filtra. La Fiscalía implosionará por su miseria moral y la de otros como él. Por Juan Domingo Pérez, en el Perú teme el que nada debe y el que debe mucho se va de paseo en velero, libre, como si no hubiese saqueado al país con los brasileños.

En el portal El Montonero, Dante Bobadilla escribió: “El fiscal que trata a Fuerza Popular como organización criminal, llama “guerrilleros” a los terroristas de Sendero Luminoso y califica de “guerra civil” a los ataques terroristas sufridos por el pueblo peruano cuando explotaban coches bomba en la ciudad, dinamitaban, asesinaban autoridades y masacraban campesinos indefensos. Hay que temer a fiscales que manejan estos criterios políticos y jurídicos… Estamos en la última fase del terrorismo, la posbélica, que es cuando dan la batalla legal e ideológica para cambiar la historia y torcer la verdad”.

La fijación de Pérez, curiosamente, es con los dos partidos que son un muro para la violencia del comunismo extremo.