¡Expectoren ahora al 'Gallo' Zamora!

Mientras la izquierda criolla no cesa sus frenéticas actividades disociadoras y subversivas, el centro ideológico peruano intenta por todos los medios redimir las millonarias pérdidas económicas y materiales, consecuencia del costo que implicó la pandemia a inicios de 2020. Y asimismo, tras la llegada al gobierno de un conjunto de corrompidos comunistas liderados por el golpista Castillo, decididos a hacer del Perú otro estado de la órbita marxista regional, como lo patrocina Cuba con dinero de Venezuela y el respaldo moral de Nicaragua, Bolivia, Chile, Brasil, Argentina y Colombia.

Este último bloque tercermundista, dirigido por políticos estalinistas, socialistas o genéricamente izquierdistas, insiste en incorporar al Perú al territorio hostil latinoamericano, ideológicamente enemigo de la libertad y el progreso, para enfrentarlo al bloque norteamericano. Viejo sueño de los líderes marxistas, leninistas, maoístas, antidemocráticos pro miseria y anti libertades, que desde que el tirano Fidel Castro arribase al poder apunta a uniformizar la miseria en esta región. Tal como 63 años después de la revolución castrista, ahora vemos sobreviviendo inhumanamente a todos los cubanos infectados de atraso, pobreza y la más canallesca de las opresiones. Por ello titulamos esta columna “Expectoren ahora al 'Gallo' Zamora”.

El Perú viene sufriendo las consecuencias de ser una nación acechada por su posición ideológica anticomunista, por un grupo de naciones latinoamericanas controladas por el comunismo. Quizá porque, entre 1968 a 1980, estuvimos sometidos a la bota del socialismo militar tras el golpe de Velasco Alvarado; y desde julio 2021 a diciembre 2022, al canallesco yugo del golpista, corrompido, comunista, pro sendero luminoso y ágrafo Pedro Castillo. Motivo por el cual, la dirigencia marxista latinoamericana alucinó que le sería fácil un tercer intento para incorporarnos a la órbita totalitaria, que maneja Cuba a través del Foro de Sao Paulo.

¡No fue así! Como resultado, desde diciembre estamos pagando las secuelas de nuestra fortaleza democrática, puesta a prueba desde entonces y hasta marzo con diarias asonadas -sangrientas y destructivas- orquestadas por el régimen cubano y el Foro de Sao Paulo. Hoy nos enfrentamos nuevamente a otra intentona golpista de la izquierda latinoamericana, ávida por derrocar al gobierno constitucional que preside Dina Boluarte, amenazándonos con otra “toma de Lima” provocada por violentistas manipulados por el “gallo” Zamora, embajador cubano en Perú.

Iniciamos este comentario señalando que el Perú intenta, por todos los medios, redimir las multimillonarias pérdidas económicas y materiales que ha soportado desde la pandemia hasta mediados del 2023; empeoradas tras el arribo al poder en forma muy dudosa de Pedro Castillo.

Por tanto, no entendemos por qué nuestra Cancillería permite que, impunemente, siga operando en nuestra nación el embajador cubano, oficial experto en los habilidosos y siniestros servicios de inteligencia de La Habana, quien se pasea campantemente por todos los sectores populares –en particular por los gremios sindicales y las dirigencias de las izquierdas nacionales- en ejercicio de sus funciones como operador de inteligencia de su país, en estrecho contacto con sectores políticos y sociales del nuestro. ¿La presidente Dina Boluarte calibra semejante peligro? ¡Todo indica que no es así!

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