El impacto de la Cuaresma en la historia de las relaciones internacionales

Para la Iglesia Católica y para la comunidad internacional el denominado Tiempo de Cuaresma ha tenido un importante impacto en la dinámica de la historia de las relaciones internacionales en los más de 2000 años de su existencia. Luego del Martes de Carnaval, el esperado Miércoles de Ceniza, conforme el calendario litúrgico que este 2024 fue el miércoles 14 de febrero, dio inicio al Tiempo de Cuaresma que comentamos, y que es identificado como el tiempo de purificación y de penitencia, preparando el camino hacia la Pascua de Resurrección, pues va hasta el Jueves Santo, que será el próximo 28 de marzo. No solo el número 7 es dominantemente bíblico. También lo es el 40, y con relevancia en la historia de las relaciones internacionales. ¿Por qué 40?, pues fueron 40 los días de Jesús en el desierto en que fue tentado por el demonio, y 40 los días que duró el diluvio descrito en el Antiguo Testamento (Génesis 7). Durante la Edad Media -va del 476 d.C. con la caída del Imperio Romano de Occidente a 1453, en que se produce la caída de Constantinopla por los turcos otomanos de Mahomet II-, la religión determinó la vida social y política. De hecho, el Papa llegó a tener mucho más poder que los reyes sobre todo durante la Alta Edad Media.

Cobró mucha importancia la Cuaresma, que fuera introducida en los tiempos de la Iglesia primitiva, período anterior al Medioevo, por el padre Irenaus de Lyon (130 d.C a 200 d.C), y luego empoderada por el Concilio de Nicea en el 325 d.C. La Cuaresma, entonces, sirvió como oportunidad idónea para que los prisioneros e impíos pudieran convencerse de confesar sus delitos y merecer por esa actitud, el perdón. Fueron los primeros vestigios del indulto y las amnistías aun cuando no se llamaban así, exactamente. Así fue como, con los años, en el marco del derecho de la guerra, se hizo una práctica en medio de los conflictos que durante la Cuaresma no se ejecutaba a los condenados a muerte porque se abrigaba la esperanza del arrepentimiento y/o la delación. ¿Será que en medio de la guerra entre Rusia y Ucrania o la de Israel contra el Hamás, se imponga la fuerza de esta tradición y práctica religiosas?. Lo hombres y mujeres de paz, la abrigamos con frenesí, sin fijarnos en las causas que las originaron. La Cuaresma no debe confundirse con la tregua -lapso del alto el fuego- que solía acordarse entre los combatientes durante la Navidad o el Adviento, y muy desarrollada por el derecho internacional en los tiempos inmediatos a la firma de la Paz de Westfalia de 1648, que puso fin a la Guerra de los Treinta Años en Europa. Cuando se reiniciaban las batallas, los prisioneros o los que pudieran caer en esta condición, eran nuevamente librados de las ejecuciones o en todo caso terminaban desterrados si acaso dichos combates coincidían con los 40 días que suponía el tiempo de la Cuaresma.

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