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El G20 contra Rusia

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Fecha Publicación: 04/03/2023 - 21:20
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Esta semana que pasó, el G20 o grupo de países poderosos, ricos e influyentes, se reunió en Nueva Delhi, India -la futura superpotencia del planeta-, y más allá de que no pudieron consensuar un parecer sobre la guerra entre Rusia y Ucrania, fue una completa derrota política para Moscú.

En efecto, siendo un foro de gobernantes y de presidentes de bancos centrales -creado en 1999-, aunque lo integren Rusia y China, países con indiscutible peso en las relaciones internacionales, queda claro que la inmensa mayoría de sus miembros -Alemania, Reino Unido, Francia, India, Arabia Saudita, Canadá, Brasil, México, Australia, Argentina, Sudáfrica, Indonesia, Corea del Sur y Turquía, y con ellos la Unión Europea y España, invitado permanente-, no han ocultado sus posturas nacionales en favor de Ucrania, que sería lo mismo que con Occidente, y, en última instancia, con EE.UU. que también lo integra.

La inocultable sintomática propensión de los participantes dio la vuelta al mundo cuando el canciller ruso, Serguei Lavrov, tuvo que soportar irónicas carcajadas unísonas mientras disertaba en la cumbre haciendo hincapié suelto de huesos a “la guerra que estamos tratando de detener…”.

La burla pública hacia Lavrov se hizo mayor pues mientras exponía se producía la agresión de las tropas rusas a la ciudad ucraniana de Bajmut, que sigue defendiéndose estoicamente. El revés diplomático ruso impacta en el poco prestigio que le queda al presidente Vladímir Putin que no gana en el campo de batalla ni en la mesa del debate político internacional. Todos sabemos que por la guerra contra Ucrania las participaciones internacionales de Moscú siguen siendo vetadas rebotando peligrosamente en el régimen de Putin.

Incluso la oportunidad perdida en la reunión de Lavrov con el secretario de Estado, Antony Blinken, en el marco del G20, que buscó persuadirlo para que reconsideren su apartamiento del acuerdo sobre armas nucleares que firmaron en 2010, además de que llevará a la Casa Blanca a apretar más a Moscú, económicamente, las puertas financieras del globo también le serán vetadas.

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