¿De mamey con blondas?
Por Francisco Calisto Giampietri
¡De mamey con blondas!, esta es una antigua expresión, recuerdo que mi abuela materna la usaba mucho para denotar elegantemente y en grado sumo, el nivel de estupidez al que podrías estar llegando, estoy convencido entonces que la sabiduría de esta expresión es perfectamente aplicable a lo que hoy sucede en el país. Tratar de entender la situación en la que nos encontramos era posible de inferir para los peruanos pensantes desde unos meses atrás, cuando “cojudignos” por doquier esgrimían sus argumentos para votar en blanco o no asistir a la votación, amén de los lapicitos engañados que no pueden abstraerse de ese universo de miopes cerebrales y que nuestros ciudadanos mas ecuánimes, que son muchas veces ninguneados o ignorados, por estar catalogados como personas de la tercera edad, salieron DNI en mano a defendernos de lo que ellos tenían claro que sería nuestro país, si caía en el comunismo…no los escucharon a pesar de la sabiduría que dan los años, ¡¡Y… acá estamos, a pesar de que varios lo advertimos!!. Hoy nos rasgamos las vestiduras pidiendo que alguien arregle el problema en que nosotros mismos nos hemos metido, el odio visceral de muchos se antepuso, esgrimiendo sus convicciones dizque democráticas, sumadas además a un proceso electoral brutalmente cuestionado, que junto con los responsables del mismo, nos ponen hoy en una situación peor de la que se sostenía podríamos llegar, recuerden cuando decían que teníamos de votar por el mal menor y queremos ahora arreglar tocando las puertas de los cuarteles o pedimos descarnadamente que el Congreso niegue la confianza al gabinete terruqueado, mientras que otros sostienen que debe dársele el voto de confianza para que puedan gobernar. ¿Gobernar?, es que acaso, ¿Alguien puede creer que con un gabinete tan cuestionado y con el raciocinio amébico de quienes nos gobiernan, flanqueados por nombramientos de Cerronistas y Castillistas, ergo “Cerrocastillistas”, utilizando un término al más puro estilo derivado del de Fujimontesinistas, que ellos repudian al igual que los cojudignos y que sin preparación alguna estos Cerrocastillistas copan hoy el aparato estatal a supersónica velocidad? ¿Creemos pues que el resultado final podrá ser positivo en términos de gobernanza, mejora y estabilidad del estado? Habría que ser bien limitado para comulgar con algo así. Hoy toca a los Congresistas que en defensa de esa democracia que dicen representar, se pongan a la altura en la que deben de estar y utilicen las herramientas democráticas que existen, parando en seco el desasosiego que hoy vivimos. No pidamos que las puertas de los cuarteles se abran y soldados mas tarde terminen enjuiciados y olvidados por los que hoy claman su actuación, como ha sido el factor común durante estos últimos años en los que participamos en la lucha contra el terrorismo y narcotráfico, con procesos que hasta hoy persisten, luego de mas de 40 años o que la calle solucione lo que la democracia debe arreglar. La representación de la voz democrática del pueblo está en el Congreso de la República, entendiéndolo como una entelequia representa a ese pueblo que sabemos en su mayoría no quiere el comunismo, pónganse pues a la altura que la situación demanda y paren esto ya. ¡Realmente nuestro país es de mamey con blondas!
Vicealmirante A.P.(r)
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