¿Cómo salir de la recesión?
El panorama de las exportaciones es complicado. Factores internos y externos se confabulan para impedir la recuperación del sector –se proyecta una caída de -1.3% este año–, lo cual impactará de forma negativa en la economía del país, la generación de empleo y la lucha contra la pobreza. Es decir, seguiremos en este círculo tortuoso en el que los grandes perdedores son quienes menos tienen.
Por ese motivo urge acelerar el trabajo a fin de salir de la recesión ¿qué hacer? La Reforma del Estado no puede esperar más. Cuando una empresa no puede mantener sus ingresos, se adapta, reduce sus gastos. El Estado también debe hacerlo, no solo el central, sino los gobiernos regionales y municipales, minimizar sus gastos corrientes y ajustarse a sus ingresos.
Un sector muy importante e intensivo en mano de obra es la agroindustria; sin embargo, la nueva Ley Agraria (Nº 31110), aprobada a fines del 2020 luego de la derogatoria de la Ley de Promoción Agraria (Nº 27360), le resta competitividad al sector y cambió las reglas del juego, lo que resulta en menores inversiones de largo plazo, con la consecuente disminución de empleos formales.
Según ese dispositivo, el Impuesto a la Renta (IR) que pagan las empresas con ingresos netos por encima de los 1700 UIT pasará de 20% a 25% en el 2025, por lo que, si se toma en cuenta la situación que atraviesan y los efectos por el Fenómeno de El Niño, lo recomendable sería postergarlo para el 2027, con lo cual se darían mayores posibilidades a las empresas de superar ese bache.
Otra propuesta es incrementar de forma temporal el Drawback, del 3% al 5%. En el 2009 y luego de que el sector y la economía padecieran los efectos de la crisis hipotecaria en EE.UU., el gobierno de turno lo elevó de 5% al 8% ¿los resultados? las exportaciones se recuperaron, se crearon más puestos de trabajo, mejoró el consumo y la economía: pasó de crecer 1.1% en el 2009 a 8.3% en el 2010.
La inversión privada ha caído, entonces ¿Cómo lograr que las empresas reinviertan sus utilidades? tal vez se podría reducir de 29.5% a 25% la tasa del Impuesto a la Renta. Eso nos permitiría avanzar en el camino hacia la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), pues es una normativa que cumplen todas las economías que la integran.
Asimismo, subir gradualmente la tasa impositiva a la distribución de dividendos de 5% a 9.5%; reducir los porcentajes que se aplican en los sistemas de detracción, percepción y retención con el propósito que las empresas cuenten con mayor liquidez; y evaluar la devolución anticipada del IGV.
Otro tema de alto impacto es el destrabe de los proyectos mineros que están esperando la acción del Estado, esto ayudaría al objetivo de reactivar la economía pues permitiría a las regiones acceder a mayores recursos procedentes del canon, por lo cual es crucial promover la paz social, pues solo así florecerán nuevos proyectos mineros.
Finalmente, la reactivación de la construcción es un tema no menos importante. La Cámara Peruana de la Construcción (CAPECO) señaló que el Producto Bruto Interno (PBI) de ese sector habría pasado de 8.8% en julio a 7.9% en agosto, debido, al retroceso en el avance de obras públicas. Por ese motivo se debe relanzar el Fondo Mivivienda –con tasas preferentes–, mejorar la Ley de Contratación con el Estado e impulsar más obras públicas, de esa manera se impulsarán los rubros conexos mediante la compra de insumos y se generarán más puestos de trabajo a nivel nacional.
Esperamos que estas propuestas sean evaluadas por las autoridades, pues como parte de la sociedad creemos que el país necesita una gran dosis de esperanza, pero lo más importante acciones concretas. Hechos y no palabras. El Perú está primero.
Por Julio Pérez Alván
Presidente de ADEX
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