Visita de Donald Trump a Reino Unido: entre diplomacia real y calle enardecida
Protocolo en Windsor contrastó con manifestaciones que tomaron las calles.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la primera dama, Melania Trump, protagonizaron este miércoles una jornada marcada por contrastes en el Reino Unido.
Mientras la realeza británica desplegó el protocolo y la pompa en el Castillo de Windsor, cientos de manifestantes se congregaron en el corazón de Londres para rechazar la visita de Estado.
Bienvenida de Carlos III y Camila
El rey Carlos III y la reina Camila recibieron a la pareja presidencial con un recorrido en carruajes por los jardines del palacio, antes de un almuerzo en el Salón de Estado.
Trump depositó una ofrenda floral en la tumba de Isabel II, gesto que buscó subrayar el vínculo histórico entre ambos países.
Revista de tropas con el monarca
En paralelo, el príncipe William y Catherine, princesa de Gales, mantuvieron un encuentro privado con los Trump, que una fuente real describió como “cálido y amistoso”.
El despliegue incluyó honores militares, himnos nacionales y una revista de tropas en compañía del monarca británico.
MÁS INFORMACIÓN: EE.UU. pedirá pena de muerte para Tyler Robinson por asesinato de Charlie Kirk
La ceremonia culminó con un sobrevuelo de los Red Arrows, equipo acrobático de la Real Fuerza Aérea, luego de que se cancelara por mal tiempo un desfile conjunto de aviones F-35.
Lejos de la solemnidad de Windsor, Londres vivió una jornada de agitación. Manifestantes levantaron pancartas con frases como “deshazte de Trump” y “no al régimen fascista de Trump”.
Putin y Netanyahu en tono irónico
Algunos se disfrazaron de líderes internacionales, como Vladimir Putin y Benjamin Netanyahu, para ironizar sobre la política exterior de Washington. También aparecieron referencias a Jeffrey Epstein y críticas a la guerra en Gaza, con mensajes que interpelaban directamente a Naciones Unidas y al Gobierno israelí.
Distancia del Palacio de Buckingham
Las autoridades británicas diseñaron la agenda para mantener a Trump distante de las protestas, trasladando la mayor parte de los eventos a Windsor, a 40 kilómetros de la capital. La decisión contrastó con visitas de Estado anteriores, que solían centrarse en Londres y el Palacio de Buckingham.
Diplomacia con cálculo británico
Analistas consideraron que la visita ofreció una oportunidad política al primer ministro Keir Starmer. Según la exasesora del Pentágono Jasmine El-Gamal, el jefe de Gobierno buscó reforzar su relación con Trump para obtener beneficios concretos en comercio y tecnología.
“Él no intenta amonestarlo. Intenta hacerlo sentir importante y poderoso”, afirmó en declaraciones a CNN.
Más sobre Donald Trump
Gobierno de Donald Trump exigirá hasta USD 15 mil de depósito por visa de turismo
Volcán Krasheninnikov, en Rusia, despierta tras 600 años: la increíble erupción que sacude Kamchatka
Mira más contenidos en Facebook, X, Instagram, LinkedIn, YouTube, TikTok y en nuestros canales de difusión de WhatsApp y de Telegram para recibir las noticias del momento.