UE avanza en reforma migratoria: endurece criterios de asilo y retornos
Bloque respaldó un paquete normativo que redefine la figura del tercer país seguro.
Los Estados de la UE dieron un paso decisivo para endurecer su política migratoria al aprobar este viernes dos propuestas que reconfiguran el uso del concepto de “país seguro” y establecen la primera lista común de naciones consideradas de origen seguro.
El bloque afirmó que estas herramientas acelerarán los retornos de migrantes cuyas solicitudes de asilo no tienen posibilidades de prosperar, mientras crece la polémica por el impacto humanitario de las medidas.
El Consejo aseguró tras la votación que “estas nuevas leyes de migración de la UE tienen como objetivo establecer procedimientos de asilo más rápidos y eficaces para quienes no deberían recibir protección dentro de la UE”.
Con este aval, los gobiernos europeos definieron la posición del bloque para las negociaciones que mantendrán con el Parlamento Europeo.
Nuevo reglamento
La primera iniciativa introduce un reglamento que modifica de forma sustancial el concepto de tercer país seguro. La UE amplía los supuestos en los que los Estados miembros pueden declarar inadmisible una solicitud de asilo, incluso cuando no exista una conexión clara entre el solicitante y el país al que podría ser enviado.
La norma contempla tres escenarios: una conexión previa, un tránsito por el país seguro o la existencia de un acuerdo bilateral que facilite la devolución.
No obstante, el paquete mantiene límites. Los gobiernos no podrán aplicar estos acuerdos en casos de menores no acompañados.
Además, quienes apelen una decisión de inadmisibilidad ya no tendrán garantizado el derecho automático a permanecer en territorio europeo mientras se revisa su caso.
Primera lista común de países de origen seguros
La segunda propuesta crea una lista de países de origen seguros destinada a acelerar los procesos de asilo y retorno.
Esa lista incluye a Marruecos, Colombia, Bangladesh, Egipto, India, Kosovo y Túnez, además de los Estados candidatos a la adhesión a la UE, siempre que en ellos no exista un conflicto armado.
Bruselas supervisará de manera continua la situación en esos territorios y podrá suspender su designación total o parcial si considera que ya no cumplen los criterios.
Reacciones divergentes
El acuerdo evidenció las diferencias internas del bloque. España, Francia y Portugal votaron contra el nuevo enfoque del tercer país seguro.
Francia coincidió con Madrid al exigir notificaciones obligatorias sobre acuerdos con terceros países y rechazar un financiamiento europeo para esos convenios.
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En contraste, Alemania apoyó el paquete porque “da un marco mucho más pragmático que respeta nuestras obligaciones internacionales”.
Presidencia danesa impulsa aceleración del acuerdo
Dinamarca, que actualmente ocupa la presidencia rotatoria, impulsó las propuestas y presionó para que los Estados miembros avanzaran sin más retrasos.
Con esta decisión, el debate migratorio vuelve a dividir a la UE mientras el bloque intenta equilibrar control fronterizo, seguridad jurídica y obligaciones humanitarias.
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