México: reanudan misas presenciales tras varios meses de cierre por pandemia del Covid-19
Católicos de México podrán concurrir a sus templos de forma 'gradual' informó hoy el obispo auxiliar de la arquidiócesis.
La feligresía católica en México pudo retornar a sus templos tras varios meses de haber permanecido cerrados por la pandemia del coronavirus (Covid-19). El primer culto presencial se realizó en homenaje y plegaria a los miles de fallecidos a causa de la mencionada enfermedad.
"Queremos compartir nuestra alegría de volver a la celebración con la presencia de fieles", dijo hoy el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de México, Salvador González Morales, en una rueda de prensa previa a la reapertura de la Catedral Metropolitana.
González señaló que las actividades religiosas presenciales se reanudarán de una manera "algo gradual" y que durante el proceso se tendrá mucho cuidado de mantener las condiciones sanitarias.
Por disposiciones de las autoridades sanitarias, las iglesias en México podrán tener actividad a partir de este domingo con una ocupación del 30 % y con diversas medidas sanitarias y de distancia entre los fieles.
En la Ciudad de México, las autoridades califican los riesgos de cada colonia o barrio según los casos de COVID-19 reportados y con base en estos determinan la apertura y los horarios de operación de los negocios.
"La situación en distintos puntos de la ciudad es diversa y por tanto la operación de las iglesias será diversa. Cada parroquia definirá sus horarios de acuerdo a las circunstancias sanitarias", comentó el obispo auxiliar.
A la entrada de los templos se colocarán tapetes para desinfectar el calzado, a las personas se les tomará la temperatura y se pedirá el uso continuo de cubrebocas además de que una vez dentro deberán guardar una sana distancia, según las especificaciones establecidas.
El contacto físico será el menor posible por lo que las personas no podrán darse directamente el saludo de la paz y al momento de la comunión (eucaristía), el sacerdote les dará en sus manos la hostia para que ellos la lleven a la boca.
"La intención fundamental es evitar el contagio, daremos la comunicación en la mano, trataremos de traer cubrebocas para evitar cualquier tipo de contagio. La persona lo recibe en la mano. Están poco acostumbrados nuestros fieles, hay que ayudarlos", comentó el obispo González.
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