China apunta a EE.UU. como posible origen temprano de la COVID-19
Gobierno chino sostiene que Washington estigmatizó a Pekín, utilizándolo como “cabeza de turco” en brote de emergencia sanitaria.
El Gobierno chino acusó este miércoles a Estados Unidos de manipular políticamente el origen de la COVID-19 y sugirió que el virus pudo circular en territorio estadounidense antes de ser detectado en la ciudad china de Wuhan.
La afirmación figura en un libro blanco publicado por el Consejo de Estado, que fue difundido por medios estatales y defendió la transparencia de China en la gestión de la pandemia.
El informe incluye una narrativa que confronta directamente la versión occidental sobre el inicio del brote y denuncia que Washington estigmatizó a Pekín, utilizándolo como “cabeza de turco” para desviar la atención de su propia respuesta inicial a la emergencia sanitaria.
El documento llama a una “investigación en profundidad” en EE. UU. sobre los orígenes del SARS-CoV-2, argumentando que hay motivos razonables para hacerlo.
En uno de sus apartados, el texto señala que China colaboró estrechamente con la Organización Mundial de la Salud (OMS) con “un fuerte sentido de responsabilidad global”, al tiempo que califica a EE. UU. como “el eslabón débil” en la gobernanza de la salud mundial.
También dedica un capítulo a criticar la gestión de la pandemia durante la administración de Donald Trump, enfatizando su respuesta “mal manejada” y su tendencia a priorizar el conflicto político sobre la cooperación internacional.
El libro blanco menciona brotes atípicos de neumonía y enfermedades respiratorias en distintos estados de EE. UU. durante 2019, así como estudios serológicos y reportes de fallas de bioseguridad en laboratorios norteamericanos.
“Washington debe ofrecer una respuesta responsable ante la creciente preocupación global”, sostiene el documento oficial.
La publicación surge casi cinco meses después de que la OMS instara nuevamente a Pekín a compartir más datos sobre el origen del virus, reiterando que todas las hipótesis permanecen abiertas, incluida la posibilidad de un accidente de laboratorio.
Sin embargo, el nuevo informe de China insiste en que múltiples estudios descartan que Wuhan fuera el punto de origen y que la teoría de una fuga es “extremadamente poco probable”.
El cruce de versiones entre las dos potencias vuelve a tensar el debate internacional sobre el inicio de la pandemia, en un contexto donde la transparencia y la cooperación científica continúan siendo exigencias urgentes para la comunidad global.